viernes, 15 de diciembre de 2017

Butaca clásica

Hoy os voy a enseñar cómo me quedaron unas butacas (dos iguales) que quería renovar cambiándoles el tapizado. La  madera estaba bien, pero la tapicería, aunque era bonita, me apetecía renovarla. Quedaron como nuevas.
Os diré que es la primera vez que lo hacía y no me resultó difícil, os animo a hacerlo si tenéis alguna butaca que renovar.
Lo primero es buscar las telas que más os gusten, dependiendo del lugar donde vayáis a ponerlas.



A la butaca, aunque sea clásica, le podéis dar un toque moderno con la tela y podéis meterle un color fuerte, como fucsia, mostaza etc y luego en cuanto a texturas podéis hacer lo mismo, le metéis un terciopelo u otra tela que vaya con el estilo del lugar donde la vais a situar. No importa mucho que la casa tenga un corte clásico, podéis romper un poco esto y darle un toque moderno, hoy en día se llevan mucho distintos ambientes en un mismo entorno. Eso sí, hacedlo con gusto y si no estáis muy seguros o no os convence, pedid consejo, cuantas más opiniones tengáis más convencidos estaréis.
En este caso las butacas que necesito iban a ser clásicas, por lo tanto compré una tela de acuerdo al sitio donde iban a ir ubicadas.
Consejo: En la calle Atocha de Madrid, hay varias tiendas de telas con mucha variedad. Además si buscas bien siempre encuentras alguna con descuento por ser el final de pieza o porque ese día está en oferta.




Para comenzar a tapizar necesitaremos varias cosas. La mayoría las tendremos en casa con las cosas del bricolaje, pero hay una esencial y que no se suele tener, porque se utiliza fundamentalmente en tapicería y es lo que se conoce con el nombre de "pata de cabra" (foto derecha). Es una herramienta que se utiliza para quitar grapas y clavos, también lo llaman saca-clavos. Otra de las cosas que necesitamos es una grapadora, una pistola de barritas de silicona para pegar tela y un cutter para cortar la espuma.




Por otro lado necesitamos los materiales que vamos a utilizar para tapizar la butaca, como son la tela, la espuma y la pasamanería (podemos utilizar cordón o cinta plana). La pasamanería se utiliza par tapar las grapas que vamos a ir poniendo alrededor de la butaca. Podréis encontrarla en cualquier mercería, pero si no veis mucha variedad acercaos a www.pontejos.com que allí tenéis mucho donde elegir.



En cuanto a las espumas para tapizar podemos encontrar de distintas clases, pero la que más se utiliza es la gomaespuma de poliuretano que se puede encontrar en colchonerías o tiendas para tapizados. Las tienen de distinto grosor, dependiendo cómo lo quieras, en este caso fue de 1 cm y te lo suelen cortar a  medida. Suele ser bastante económico.






En primer lugar lo que tenemos que hacer antes de comenzar a tapizar la butaca, es quitarle la tela anterior. Esto lo haremos ayudándonos de la pata de cabra de la que hablamos anteriormente. Con ella quitaremos todas las grapas del anterior tapizado. Una vez hecho esto procedemos a quitar la espuma, que se supone estará algo deteriorada, y a poner la gomaespuma nueva. Para ello se superpone el trozo de espuma sobre el asiento de la butaca y se va grapando poco a poco, es muy sencillo y lo menos complicado. El sobrante se recorta al borde de las grapas. 
Una vez puesta la espuma vamos con la tela. Esta sí tiene que estar medida con más precisión, ya que no se puede recortar como la espuma, si no que se tiene que ir doblando hacia dentro e ir poniendo por encima las grapas. Hay que ir dando forma según el asiento que tengamos. Una cosa muy importante es ir tensando mucho la tela, es fundamental. 
Una vez que terminamos el asiento, nos ponemos con el respaldo, lo haremos de la misma forma.




Una vez puesta la tela con las grapas, tanto del respaldo como del asiento, y asegurándonos que está lo suficientemente tensa, vamos al remate final, que es tapar todas las grapas que quedan a la vista. Esto lo haremos con la cinta de pasamanería y con la ayuda de la pistola de barras de silicona. Su uso es muy sencillo, es una pistola que se enchufa a la luz, a la que se le ha metido una barrita de silicona, que hace de pegamento. La silicona se derrite y vamos pegando con eso la cinta. Es muy limpio ya que aunque nos salgamos un poco, luego al endurecerse, se quita con facilidad con la ayuda de un bisturí (herramienta imprescindible para cualquier trabajo de precisión).











Una vez terminada, queda lo que más nos gusta, colocarla en el lugar elegido. Si pasado un tiempo te cansas de verlo siempre del mismo color, cambias el tapizado, ¡¡no es tan difícil!!
Es muy fácil dar otro aire a la casa sin grandes cambios, simplemente con cambiar unas cortinas y un tapizado, podemos tener una estancia totalmente distinta.
A mí me ocurre a menudo, pienso en un mueble y lo veo colocado en un sitio determinado de la casa. Al final acaba en otro totalmente distinto.
Sin ir más lejos, me ocurrió con estas butacas restauradas, en principio eran para el salón, al final acabaron en la buhardilla (foto de abajo)











Finalmente las butacas acabaron en este rincón. Veremos el tiempo que tardo en cambiarlo de lugar...
Este rincón comenzó siendo un cuarto de juegos para mis hijas, pero con el tiempo se hicieron mayores y pese a mi resistencia, poco a poco habrá que ir transformándolo en otro espacio más serio. Aunque en la actualidad sigue habiendo juegos y libros infantiles por todos lados, me resisto a eliminar esa parte tan bonita del recuerdo.




















viernes, 27 de octubre de 2017

Florencia


   
     Ciudad italiana situada en la Región de la Toscana. Se la considera una de las cunas mundiales del arte, así como una de las ciudades más hermosas del mundo. Su centro histórico fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 1982.
Fue capital de Italia durante la Unificación italiana, entre 1865 y 1871. Su época de mayor esplendor fue durante la dinastía de los Médici en el Renacimiento.
Está repleta de obras medievales y renacentistas como la cúpula de Santa María del Fiore, El Ponte Vecchio, la Basílica de la Santa Croce, el Palazzo Vecchio, y museos como los Uffizi y la Galeria de la Academia, donde se encuentra el David de Miguel Angel. Hay tal cantidad de obras de arte que abruma al viajero, tal es así que "el síndrome de Stendhal" es conocido también como el síndrome de Florencia. Es una enfermedad psicosomática, que causa un elevado ritmo cardiaco, palpitaciones e incluso alucinaciones cuando el individuo es expuesto a tantas obras de arte de gran belleza en el mismo lugar.
    


viernes, 20 de octubre de 2017

Noreste de Italia (Ferrara)

    
     Este viaje fue muy especial para mi, aunque era el cuarto viaje que realizaba a este maravilloso país, fue más emocionante que los demás. Viajamos tres miembros de la familia y volvimos  cuatro, aprovechamos que mi hija mayor terminaba el Erasmus y volvía a casa, fuimos a su encuentro para luego volver con ella.
Pasamos unos días estupendos recorriendo toda la zona, con una guía de excepción, que se había hecho experta gracias a las visitas que había recibido y visitando repetidas veces los mismos lugares. Algunas zonas las conocíamos de viajes anteriores, pero otras eran totalmente desconocidas.



La ciudad donde nos alojamos fue Ferrara, ciudad elegida por multitud de estudiantes de "erasmus" para hacer allí sus estudios, dado que es una universidad muy reconocida.
Una preciosa ciudad renacentista, Patrimonio de la Humanidad desde 1995 y con una de las universidades más antiguas de Europa. Ese iba a ser el punto de partida de todas nuestras visitas. Ferrara, con alrededor de 135.000 habitantes, está situada en la región de la Emilia-Romaña, entre Bolonia y Venecia, lugares muy visitados por los turistas.
Ferrara se encuentra a orillas del río Po, uno de los más largos de Italia. Su  época de mayor importancia fue desde el siglo XIII hasta el siglo XVI cuando la familia de los "Este", una familia de nobles italianos,  dominaron la zona dotándola de un gran desarrollo tanto a nivel urbanístico como político, llegando a ser una de las ciudades mejor valoradas por las cortes europeas. Era un importante centro medieval y una de las cortes más suntuosas del RenacimientoEs una ciudad muy particular, en la que por un lado se mezclan las calles sombrías e irregulares de sus barrios medievales con los espacios abiertos, luminosos y geométricos de la época renacentista. Desde el año 1995 está declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Ferrara es muy conocida por la cantidad de bicicletas que circulan por sus calles, hay casi tantas como habitantes en la ciudad.
Cada año suelen hacer en Europa un estudio sobre las ciudades donde más usan este medio de transporte y Ferrara siempre queda de las primeras en la lista, junto con Ámsterdam y otras ciudades.
Era impresionante ver cómo desde los más pequeños hasta los más ancianos iban de un lugar a otro por sus calles dando pedales. Desde Universitarios o ejecutivos hasta madres con niños o  perros en sus cestillos y lo curioso era ver como los automovilistas respetaban a los ciclistas. Conviven en perfecta armonía coches, bicicletas y peatones, a pesar de no tener carriles bici.
Todo está pensado para este medio de transporte tan ecológico. Incluso en los hoteles disponen de cuartos donde hay bicicletas para los turistas pudiendo hacer uso de ellas en cualquier momento. Nosotros lo hicimos. Incluso cuando alquilan piso durante el año, normalmente a estudiantes,  a veces lo hacen con bicis incluidas, ya que suele ser su medio de transporte para ir a la Universidad. Suelen tener en el portal un espacio destinado para ellas, donde cada vecino dispone de la suya. Para que os hagáis una idea, estar en Ferrara sin bici es como salir de casa sin móvil hoy en día.
A pesar de haber estado en muchas ciudades centroeuropeas donde el transporte de la bicicleta es muy habitual, aquí fue algo que me sorprendió muchísimo, sobre todo por la gente tan mayor que la utilizaba. Personas con dificultad para andar, pero no para pedalear...
Si queréis rutas en bici pinchad este enlace y podréis dar grandes paseos en bicicleta por toda la ciudad. Os vendrá muy bien http://www.revistaiberica.com/ferrara-capital-italiana-de-las-dos-ruedas/

Además de ser un paraíso para los ciclistas, Ferrara esconde otros muchos atractivos, gracias al diseño realizado por el prestigioso urbanista y arquitecto italiano Biagio Rosseti, durante el gobierno de la familia de los Este, que como hemos dicho llevó a la ciudad a los más altos niveles europeos. A la ciudad llegaron humanistas y artistas de la talla de Leon Battista Alberti, Piero della Francesca o Tiziano y grandes literatos. El ilustre Copérnico obtuvo en Ferrara su Doctorado. A pesar de ser polaco, licenciarse en una universidad italiana, le daba un prestigio indiscutible en toda Europa.
Para recorrerlo nos dirigimos primero al centro histórico, que es todo peatonal, lo podéis hacer a pie o en bicicleta. Desde la Plaza de la República vamos directamente al Castillo Estense, símbolo de la época medieval, muy bien conservado. Es el monumento más importante de Ferrara, muestra el poder de esta familia de nobles italianos, es un edificio de ladrillo de planta cuadrada que cuenta con cuatro torres defensivas y un foso rodeado por agua. Además tiene varias funciones y una de ellas es la de Oficina de Turismo. También es Sede de exposiciones temporales y retorna a su tiempo original con la celebración del Palio de Ferrara, que curiosamente es el más antiguo de Italia, aunque el más conocido es el de Siena. 
El Palacio Municipal, antiguamente el Palacio Ducal, está unido al castillo a través de un pasaje cubierto y fue la residencia de la familia de los Este hasta el siglo XVI, que se trasladaron al Castillo. El Palacio se asoma a la plaza donde se encuentra la Catedral de San Giorgio Martire, con su grandiosa fachada, de estilo románico, pero culminada en su parte superior en estilo gótico. El interior es de estilo barroco y hoy día está con redes en las alturas desde el último terremoto.
Ferrara está circundada por una muralla, ésta pretendía proteger a la villa de los ataques de los venecianos arrinconados por la constante inundación de su territorio.
Ferrara está salpicada de una multitud de Palacios, entre los que destacaremos, el Palazzo dei Diamanti, se llama de esta manera porque las piedras están talladas en forma de diamante. Es un edificio muy bonito y llamativo y hoy día alberga la pinacoteca Nacional. Muy cerca se encuentra el Palazzo Prosperi-Sacrati (foto de arriba), el más antiguo de todos los edificios realizados en la época del maestro Rosetti y quizá el más fotografiado por los turistas. Lo más destacado es su portal monumental de estilo veneciano, según muchos críticos el más bello de Italia. No voy a seguir citando palacios porque no acabaríamos nunca.

Ferrara está inundada de parques por toda la ciudad. Si espectaculares son sus monumentos, no menos lo son sus parques, pero son tantos que nombraremos solo alguno de ellos. Empezaremos por el "Parco Urbano G. Bassani", está situado muy cerca de las Murallas de la ciudad, es el más grande de Ferrara. Antiguamente fue una reserva de caza de la familia de los Este, ahora es un parque que se utiliza para pasar el tiempo libre ya sea a pie, en bicicleta o simplemente caminando. Sirve de recreo tanto a los ciudadanos como a los turistas. Es una preciosidad de parque en cualquiera de sus estaciones, en verano es muy bonito, pero en otoño es espectacular. Allí van mucho los estudiantes a despejarse y cuando tienen tiempo libre se van a comer y divertirse. Hacen muchos eventos al aire libre, al final de verano hay uno que lo dedican a los globos de aire caliente, y los cielos de la ciudad se inundan de colores. Otro evento es el dedicado a las comentas y barriletes y se llama "La Vulandra". En todos los demás días del año uno se puede deleitar dando grandes paseos.

El "Parco Massari" es la zona más amplia dentro de la ciudad de Ferrara, tiene cuatro hectáreas aproximadamente y es un parque con historia. Si viajamos con niños es el lugar perfecto para detenerse a descansar y relajarse, hay áreas de juegos para ellos y muy buenos lugares donde tomar alguna foto bonita. Al parque Massari se puede llegar tranquilamente caminando, está al lado del "Palacio de los Diamantes" y del "Jardín Botánico" y a unos diez minutos del "Castillo de los Este". 
Podría seguir nombrando lugares encantadores de esta bonita ciudad, pero siempre me olvidaría de alguno. Eso sí, antes de terminar no dejéis de visitar uno de los mayores complejos arquitectónicos de la ciudad, "El Cementerio Monumental de Certosa", uno de los principales monumentos históricos y artísticos del Renacimiento.


Barco-restaurante "Sebastian Pub"

En cuanto a la gastronomía italiana que os voy a decir que no sepáis... pero algo que no debo pasar por alto es hablaros del "Aperitivo italiano", no es como en España que lo solemos hacer antes de las comidas. En Italia se hace antes de las cenas, desde aproximadamente las siete de la tarde hasta las nueve de la noche. Es una costumbre muy popular, sobre todo, en el norte del país. No es como en España, allí funciona de la siguiente manera, te pides una bebida (en Italia la bebida de moda es el Spritz) ya sea vermú, cerveza o cócteles a un precio fijo, eso depende del lugar donde vayas (las ciudades más turísticas suelen ser más caras) y con esa bebida te da derecho a tomar todo lo que quieras, es un bufé compuesto por pasta, ensaladas, bruschettas o embutidos de la zona. Puedes levantarte y rellenarte el plato las veces que quieras. Esto es un lujo tanto para los turistas como para los estudiantes... que les salva la vida muchas veces, se evitan hacer cenas por un lado y economizan por otro.
El origen del aperitivo italiano se remonta al siglo XVIII, cuando Antonio Benedetto inventó el vermú en Turín y para facilitar la entrada al mercado de esa nueva bebida alcohólica, puso de moda acompañarlo de comida.
Os voy a recomendar dos lugares en Ferrara para cenar, uno la "Trattoria Da Noemi", donde se comen unos cappellacci alla Zucca espectaculares, y otro sitio muy original es "Sebastian Pub". Es un barco anclado en el canal, muy bonito por dentro y por fuera, nos encantó y además la comida espectacular.



Bueno, me gustaría seguir con vosotros visitando más ciudades del noreste de Italia, pero me he extendido tanto con Ferrara, por ser la más desconocida, que no quiero que se os haga demasiado largo. En otros blogs seguiremos con Bolonia, Venecia, Padua, Parma, Modena, Mantua, Verona y Rávena, que fueron las ciudades que visitamos en este viaje tan bonito y totalmente recomendable.





















viernes, 13 de octubre de 2017

Lasaña de berenjenas (Musaka)


     Esta receta nos gusta mucho en casa, la llevamos haciendo desde hace más de veinte años,  después de hacer un viaje a Grecia, donde la probamos por primera vez. En realidad la Musaca es un plato tradicional de los Balcanes y el Medio Oriente. La versión griega es la más conocida y consiste en poner capas alternas de berenjenas y carne picada de cordero. Nosotros utilizaremos carne de ternera y cerdo (mezclada para que quede más jugosa) que es de sabor más suave.



Ingredientes:

. 1/2 carne picada (mitad de ternera, mitad de cerdo)
. 2  berenjenas grandecitas
. Una cebolla
. Tomate frito
. Huevos (para rebozar las berenjenas)
. Harina (para rebozar las berenjenas)
. Bechamel (harina, leche, mantequilla, nuez moscada, sal y pimienta)
. Vino blanco (opcional)








Preparación:


En primer lugar se fríe la cebolla en una sartén con un poco de aceite, una vez dorada, se añade la carne, se va removiendo hasta que ésta termine de hacerse. En este momento podéis echar un chorrito de vino blanco (es opcional), le da muy buen sabor. Si lo echáis, esperáis un poquito a que se evapore. Una vez está bien hecha la carne, se añade tomate frito y se remueve bien la mezcla de la carne con el tomate. Se reserva.





Por otro lado, se parten en rodajas las berenjenas, se salan y se va poniendo abundante aceite a calentar, las rodajas de berenjenas, se van pasando por huevo y harina (hay quien primero lo pasa por harina y después por huevo para ensuciar menos el aceite) y se van friendo una vez que el aceite está muy caliente.










Una vez fritas todas, se reservan en una fuente.
Lo que suelo hacer algunas veces es hacer más cantidad de berenjenas y un poquito más de carne picada, y así me salen dos bandejas. Hago esto porque lo que más pereza da es ponerte a freír las berenjenas, pero una vez que te pones, te da igual hacer más que menos.
Este es uno de los platos que está incluso más bueno de un día para otro.








Se prepara una fuente o varias (dependiendo de la cantidad de berenjenas que hayamos frito) se echa una base de tomate  frito (una pizca) y encima se pone una capa de berenjenas en rodajas.
Otra cosa que os comento es que hay gente que en lugar de freír las berenjenas, las hacen a la plancha o las meten al microondas, yo lo he probado, pero para mi gusto va mucha diferencia. Mi opinión es que no es una comida que hagas con mucha frecuencia y por lo tanto te puedes permitir hacerla rica, rica.

                                                                                                                                                                 





Luego se cubren todas las berenjenas con la carne picada que teníamos reservada.
Una sugerencia para los vegetarianos, en lugar de la carne picada, se puede poner champiñones o patatas cortadas de igual forma que las berenjenas, en rodajas y cocinadas previamente.













Ahora volvemos a poner otra capa de berenjenas encima de la carne picada.
Para los vegetarianos encima de los champiñones, patatas o el ingrediente elegido en sustitución de la carne...





Y por último cubrimos todo con una buena capa de bechamel, casera o ya preparada. Si la hacéis en casa podéis darle un toque con nuez moscada, sale más rica. Otro consejito más antes de añadir la bechamel, echad un poquito de tomate frito encima de las berenjenas, antes de echar la bechamel, le da un punto.
Como toque final se echa por encima queso para gratinar, yo siempre uso el Grana Padano, que está buenísimo. Pues ya está todo, al horno y ¡listo!








Ahora viene lo mejor, la hora de probarlo. Es un plato único, ya que es muy completo, porque lleva carne, verdura...
Y como os dije antes de un día para otro está aún más bueno, así que lo que sobre a la nevera para el día siguiente.

viernes, 22 de septiembre de 2017

Pastel de galletas

    

     Este Pastel de galletas, también lo llamo el "Pastel de la Abuela" porque la receta me la enseñó mi madre y yo se la he enseñado a hacer a mis hijas. Es muy sencillo de realizar y no es nada laborioso.
Vamos con los ingredientes:



- Galletas hojaldradas
- Leche
- Canela
- Mantequilla
- Azúcar
- Café soluble
- Una copita de Brandi o Cognac
- Coco ó virutas de chocolate (decorar al gusto)
- Un huevo (sólo la clara)







En cuanto a los ingredientes, son de los que se suelen tener en casa, leche, mantequilla... no pongo cantidades porque depende de la cantidad de galletas que vayas a utilizar, según lo quieras de tamaño. Según os voy explicando en la preparación os iré diciendo las cantidades aproximadas.

Preparación:

En primer lugar vamos a coger la mantequilla y la sacamos del frigorífico como una hora antes, para que esté lo más blanda posible. Según la cantidad que queramos hacer utilizaremos más o menos cantidad de mantequilla (suelen ser paquetes de 250 g), mi consejo es      que comencéis utilizando la mitad, 125 g y según os salga de cantidad, otra vez añadís más o menos. A la mantequilla se le añade unas cucharaditas de azúcar, según os guste de dulce, una cucharadita de café        soluble (tipo Nescafé o cualquier otra marca), una copita de Brandi o Cognac (quien dice una   copita dice un chorrito generoso, no vayáis a echar un copón...). toda esta mezcla, la vamos unificando con el tenedor hasta que quede homogénea.
Por otro lado, vamos a calentar en un cazo un poco de leche con unas cucharadas de azúcar (la cantidad va en gustos, según seáis de golosos) y una cantidad generosa de canela en polvo. Una vez templada (no demasiado caliente porque se deshacen las galletas) lo utilizaremos para mojar las galletas antes de untarlas.
Con todo esto ya preparado, ponemos en un bol la mantequilla con el azúcar, el café soluble y el coñag y por otro lado la leche con azúcar y canela en un plato.
Vamos mojando las galletas con mucho cuidado no empaparlas demasiado, eso lo iremos viendo según lo vayamos haciendo, porque si las empapamos mucho, se desharán. Y según mojamos cada galleta, las vamos untando con esa pasta que tenemos preparada en el bol (mantequilla, azúcar, café soluble y coñag). Seguidamente las vamos colocando en una bandeja alargada, pegando una tras otra.







Una vez que tenemos todas las galletas untadas, el siguiente paso es batir una clara de huevo a punto de nieve en un plato.
Esto se hace para untar por fuera la clara de huevo sobre el pastel de galletas, para que luego se quede pegado el coco o los fideos de chocolate.
Una vez untado con la clara de huevo como hemos dicho, se echa por encima el ingrediente elegido, en este caso el coco.
Una vez acabado se lleva al frigorífico, y en un par de horas estará en su punto.



A la hora de servirlo, es muy importante el corte, se da transversal, no recto. Esto es fundamental, ya sabéis que la presentación es muy importante y más en un postre... al dar el corte inclinado, queda muy original presentado, ya que se ven todas las capas de galletas.

Al igual que os dije anteriormente que también se pueden echar por encima fideos de chocolate en lugar de coco, también hay otras variantes de este pastel. Aunque éste es el original, y su sabor tiene un ligero gusto a tiramisú y personalmente es el que más me gusta, pero si es por ejemplo para un postre infantil, como a los niños les gusta tanto el chocolate, se puede añadir a la mantequilla en lugar de café soluble, unas cucharadas de cacao, y luego por encima los fideos de chocolate o bien bañarlo entero en chocolate.
¡¡Espero que os guste!!





viernes, 21 de julio de 2017

Berlín

Este viaje a Berlín ha sido una escapada que llevaba tiempo dejando de lado, nunca me atrajo la idea. Siempre surgía otro lugar mejor. Cada uno tenemos nuestras preferencias, a mi me gustan lugares con edificios antiguos y Berlín tiene muchos edificios nuevos, sobre todo a partir de la reunificación alemana en 1990. Se pusieron manos a la obra ya que después de la segunda Guerra Mundial la ciudad quedó muy devastada. Al reunificarse prepararon a Berlín para ser la nueva capital de una incipiente Alemania unida. Estuvieron divididas durante cuatro décadas después de haber estado ocupada por los ejércitos que derrotaron a la Alemania Nazi en 1945 al final de la Segunda Guerra Mundial. A la caída del Muro, se abría una nueva intervención urbanística y arquitectónica muy ambiciosa.
Una vez visitado no me decepcionó en absoluto, es una ciudad diferente, muy cosmopolita, y sobre todo con mucha historia.

Para empezar he de decir que moverse por Berlín es muy fácil, hay una red de transportes que funciona bastante bien.
Empezaremos por la llegada al aeropuerto, nosotros llegamos al aeropuerto de Schönefeld, que está a 24 km del centro. Durante muchos años fue el único aeropuerto civil de la RDA y el único que daba servicio a Berlín este.
Para ir del citado aeropuerto al centro lo más rápido y económico es el Airport Express, salen los trenes cada 30 minutos y se tarda en llegar apenas media hora. También tenéis otras opciones como los trenes de cercanías, pero son más lentos. Los taxis y los servicios de traslado, que son similares, el servicio es cómodo, el tiempo el mismo, unos 30 minutos, pero es más caro, 45 euros frente a 3,40 del Airport Express.
En media hora estábamos en Alexanderplatz, lo que podemos  considerar el centro neurálgico de Berlín, es uno de los principales puntos de reunión de la capital. Allí teníamos el hotel.
Es inconfundible, desde ahí se ve la Torre de Televisión de Berlín (Fernshturm), que a día de hoy sigue siendo uno de los edificios más altos de Europa. Se construyó en 1969 para demostrar el poder de su gobierno. El acontecimiento más importante que ocurrió allí fueron las protestas del 4 de noviembre de 1989, ese día medio millón de personas se manifestaron contra el gobierno comunista. Cinco días después, el 9 de noviembre, el gobierno anunció la libertad para cruzar el Muro de Berlín. En la plaza también destaca el famoso Reloj Mundial, tiene un mecanismo que permite ver la hora actual en cada zona del planeta.
Una vez instalados en el hotel, deshicimos maletas y nos pusimos cómodos, porque teníamos reservado un tour para conocer Berlín a las tres  y media de la tarde, era el mejor comienzo, primero que te cuenten y luego experimentar por nuestra cuenta. Como habíamos llegado muy pronto -a las nueve aprox. estábamos aterrizando- nos dio tiempo a darnos una vueltecita por el centro, irnos a ver el Museo de Pérgamo, comer y a las tres y media ya estábamos en Alexanderplatz que era el lugar de la cita.


El tour es totalmente recomendable, ya que es la mejor manera de orientarse por la ciudad y a la vez disfrutaréis de un fascinante repaso de la historia de Berlín, cuyos acontecimientos han marcado tanto en el devenir de la historia del siglo XX.
Comenzaron enseñándonos el Berlín imperial, la capital del Reino de Prusia y del Imperio Alemán. De las primeras cosas que vimos fue la imponente Catedral Protestante, es el edificio religioso más representativo de la ciudad, que nunca ha albergado a un obispo católico. Está inspirada en el Renacimiento Italiano. El templo quedó prácticamente destruido después de la Segunda Guerra Mundial, y los trabajos de restauración han durado décadas. El Palacio Imperial se encontraba en la misma calle, ahora rebautizado con el nombre de Foro Humboldt.
Y junto a la Catedral y el Palacio Imperial nos encontramos con la Isla de los Museos, complejo declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. es uno de los conjuntos museísticos más importantes del mundo. Alberga el Museo de Pérgamo, el Museo Antiguo, el Museo Nuevo, la Antigua Galería Nacional y el Museo Bode. Si queréis visitarlos podéis sacaros una entrada general que vale para todos los museos, y es más económica.



Más tarde, estuvimos paseando por una de las principales avenidas de Berlín, el bulevar "Unter den Linden" (Bajo los Tilos), que alberga algunos de los edificios más importantes de la capital alemana, en uno de los extremos está la Puerta de Brandenburgo, símbolo de Alemania, que será donde finalmente acabaremos la visita turística, pero aún nos queda mucho que ver.
Pasamos por la Universidad de Humboldt, situada en la citada calle. Es la más antigua de la ciudad y ha servido de modelo a otras universidades europeas y americanas, como la Universidad de Harvard.  Por aquí han pasado grandes intelectuales y científicos, así como 29 ganadores de un "Premio Nobel" como fue Albert Einstein.
Y seguimos paseando por la historia. Al lado se encuentra la Bebelplatz, plaza conocida debido a los acontecimientos que tuvieron lugar la noche del 10 de mayo de 1933, cuando fue escenario de una hoguera en la que se quemaron miles de libros de algunos autores censurados por los nazis, autores como Sigmund Freud, Karl Marx etc.  En esa Plaza se encuentra la antigua Biblioteca Nacional, que actualmente es la Facultad de derecho. En mitad de la plaza hay una placa en la que  el Poeta Heinrich Heine profetizó: "Donde se queman libros se termina quemando personas" , y años después así fue. Y para conmemorar ese día, cada 10 de Mayo, los estudiantes de la Universidad de Humboldt realizan cada año un mercadillo de libros para recordar lo sucedido en la plaza. Allí al lado puede verse un monumento conmemorativo de la quema de libros, que consiste en una gran losa de cristal sobre el suelo a través de la cual pueden verse estantes de libros vacíos en el subsuelo.
En esta misma plaza además de la Universidad de Humboldt, se encuentran otros edificios como la Opera de Berlín y la Catedral de Santa Eduvigis, la iglesia católica romana más antigua de la ciudad.
Seguimos con la plaza considerada la más bella de la ciudad, Gendarmenmarkt



La Plaza Gendarmenmarkt (Plaza de los Gendarmes) fue construida en el siglo XII, el nombre viene del Regimiento Gens d´Armes (hombres armados) que se encontraban acuartelados en ella.
A ambos lados de la plaza puede verse dos iglesias barrocas idénticas, en la zona norte la Iglesia Francesa, construida para los hugonotes franceses y en la zona sur la Iglesia Alemana, construida para los calvinistas alemanes. La iglesia alemana sufrió graves daños durante la Segunda Guerra Mundial y en 1980 fue transformada en un centro artístico, más tarde se convirtió en un museo sobre la historia de la democracia alemana.
Entre las dos iglesias se encuentra el Konzerthaus Berlín, es la sede de la Orquesta Sinfónica de Berlín, que también estuvo muy dañada durante la guerra y fue reconstruida.

Checkpoint Charlie
Como seguimos con la historia que nos va contando el guía, ahora nos adentramos en los años más oscuros de la Guerra fría, vamos a visitar el Checkpoint Charlie, fue el paso más conocido de los utilizados durante esa época para cruzar de Berlín Oeste a Berlín Este. Uno de los pocos pasos que había después de la construcción del Muro, ya que había muy pocas fronteras.
El Checkpoint Charlie fue escenario de huidas espectaculares de Berlín Este, algunas especialmente trágicas, como la muerte de Peter Fechter, desangrado en 1962 ante los ojos de los que habitaban Berlín Oeste.
El punto de control fue derruido el 22 de junio de 1990 , no quedó nada que lo recordase excepto en el Museo del Muro. El 13 de Agosto de 2000 se inauguró una reconstrucción de la primera caseta de control.
Desde 2001 se encuentra instalada una réplica del cartel que años atrás advertía a los ciudadanos: "Está abandonando el sector americano"
El Checkpoint Charlie es una de las atracciones turísticas de Berlín.
Ese tubo rosa que se ve en la fotografía, es provisional, y Berlín esta lleno de estos tubos de distintos colores y en lugares diferentes. Nos explicó el guía que como constantemente están en obras, para pasar el agua de unos lugares a otros provisionalmente colocan esos tubos, que curiosamente van por arriba en lugar de ir por tierra como hacen en la mayoría de lugares. El guía también nos cuenta que si vas a Berlín no te puedes venir sin haber sacado en las fotografías algún tubo y alguna grúa, ya que constantemente están en obras... una ciudad en constante renovación.

Hotel Adlon

Más tarde nos llevaron donde estuvo el Bunker en el que  el Fuhrer vivió sus últimas horas, y nos cuentan los atentados fallidos que tuvo Hitler antes del desenlace final.
De ahí fuimos al Memorial a los Judíos asesinados en Europa, es un monumento que recuerda en Berlín a los judíos víctimas del holocausto también llamado Monumento del holocausto.
Por último llegamos a la Puerta de Brandemburgo, donde terminamos el tour, como ya os comenté al principio. Frente a la Puerta de Brandemburgo, nos encontramos con el famoso Hotel Adlon, muy conocido internacionalmente.  Inspiró la película "Gran Hotel". Entre sus visitantes se contaron famosos como Charlie Chaplin, Marlene Dietrich, etc  Es el hotel favorito de diplomáticos, gobernantes y periodistas. Pero quien realmente lo hizo famoso fue Michael Jackson, porque tras su llegada a Alemania, y subir a la habitación del hotel Adlon, al ver todos los fans agolpados a las puertas del hotel, no se le ocurrió otra cosa que asomarse al balcón con el pequeño de sus tres hijos, de apenas un año y balancearle durante unos segundos por encima de la barandilla para que sus seguidores pudieran verle, aunque le tapó la cara con un pañuelo blanco, que luego tiró a sus fans por la ventana.

El tour merece la pena, ya que te sitúa muy bien en el lugar y contexto donde sucedió todo y te van llevando a los lugares donde sucedieron las historias que te van contando. El paseo dura unas tres horas, muy bien aprovechadas.




Puerta de Ishtar (Museo de Pérgamo)
Un consejo, si os gusta el arte, compraos la tarjeta Museum Pass para poder visitar durante tres días todos los Museos de Berlín que te interesen, merece la pena. Berlín tiene una oferta cultural muy variada.
Como os dije anteriormente, por la mañana estuvimos en el Museo de Pérgamo, uno de los que forma parte de la isla de los museos, un complejo que agrupa varios de los edificios más representativos de Berlín.  La curiosidad de este museo está en que no se hizo para albergar obras de arte, sino que primero se trajeron las obras de arte y después en función de ellas, se construyó el edificio. Por eso las propias maravillas, la mayoría arquitectónicas, forman parte del mismo museo, como columnas o las paredes del edificio. La obra más destacada es "El Altar de Pérgamo", es el Altar de Zeus que se encontraba en Pérgamo, que es lo que dio nombre al edificio, fue transportado y reconstruido aquí en Berlín y es la obra más destacada del museo (ahora en reformas, lleva desde el año 2014 hasta 2019, cuando está previsto que concluya el complicado proceso de renovación de esta obra de 2200 años de historia). Merece la pena visitarlo.
Son tres museos en uno, colección de Antigüedades clásicas, el Museo del Antiguo Oriente Próximo y el Museo de Arte islámico.
Luego, en días sucesivos fuimos visitando distintos museos, a destacar el "Neues Museum" " (Museo Nuevo), uno de los más impresionantes sobre el mundo antiguo con una importante colección arqueológica y lo más destacable, la que alberga el busto de Nefertiti, de más de 3000 años de antigüedad.
Y por último, si os gusta la pintura, el Museo "Alte Natonalgalerie" (Galeria Nacional antigua), que alberga unas de las más grandes colecciones de pintura y escultura del siglo XIX.

Beso Fraterno


Otro día hicimos el Tour del Muro de Berlín y la Guerra Fría, lo teníamos reservado. Para mí fue uno de los imprescindibles del viaje, su duración es de tres horas, pero la guía estuvo con nosotros cuatro horas y pico. Se notaba que le gustaba lo que hacía... Es como viajar en la historia de esos años, duros años de la Guerra fría, donde Alemania estaba dividida y se notaba la tensión entre las dos potencias, los EEUU de América y la Unión Soviética.
El Muro de Berlín fue un muro de seguridad que se construyó entre la zona berlinesa de la RFA, Berlín Oeste, y la RDA (República Democrática Alemana), Berlín Este. Este Muro está denominado por la RDA como Muro de Protección Antifascista, y por la opinión pública occidental y los medios de comunicación, como "Muro de la Vergüenza". Lo grave de este asunto es que se levantó de la noche a la mañana y muchas familias quedaron divididas, rotas desde ese día. Se levantó la noche del 12 al 13 de Agosto de 1961. Hubo auténticos dramas, ya que se hizo sin avisar y a muchos les pilló al otro lado por diversos motivos, hijos que habían ido a visitar a sus padres, pero tenían sus familias al otro lado, infinitas historias a cual más dramática.
Con esta medida, la RDA quiso frenar la constante fuga de ciudadanos hacia la Alemania occidental que el país llevaba experimentando desde su fundación en 1949.  
Memorial de Bernauer Strasse

Comenzamos viendo El Palacio de las lágrimas, el nombre lo dice todo, era un lugar donde familiares y amigos se despedían para pasar al otro lado. Es un edificio en la estación de Friedrichstrasse, ocupado por un puesto fronterizo donde se realizaba el control de aduanas para pasar de Berlín Este a Berlín Oeste y hoy día contiene una exposición sobre la división de la ciudad con testimonios reales, maletas, visados y objetos personales de los viajeros. También están las cabinas donde eran interrogados durante un tiempo interminable, antes de dejarles pasar y muchos de ellos no lo lograban...
Este lugar es lo que queda para poder rememorar la vida cotidiana de la Alemania dividida, que todo el mundo quiere olvidar. Si causa dolor incluso a personas ajenas con tan solo oír sus historias, que no produciría a sus protagonistas...
Y creo que esto es algo que tenemos que conocer todos, no podemos estar ajenos a la historia, aunque sea duro reconocerlo.
De aquí seguimos hasta el Memorial de Bernauer Strasse, Es el centro de documentación sobre el Muro, que da una visión de conjunto sobre la historia del Muro de Berlín. Junto a la antigua línea fronteriza de la Bernauer Strasse se encuentra un trozo de muro con la línea fronteriza y una torre de vigilancia. También se encuentra una especie de muro que contiene fotografías de personas fallecidas por cruzar el muro, personas desesperadas que no aguantaban más estar separados de sus familias.


Nos relataron muchas historias, entre ellas la de
Peter Fechter, se considera la víctima más famosa del Muro de Berlín,  que con tan sólo 18 años muere intentando cruzar el muro.  El plan consistía en esconderse en un taller de carpintería cerca del muro, para observar el movimiento de los guardias desde allí y poder saltar desde una ventana en el momento adecuado hasta el llamado corredor de la muerte (una franja de tierra entre el muro principal y un muro paralelo que recientemente se había empezado a construir) y correr por el mismo hasta una pared cercana a Checkpoint Charlie, en Berlín occidental. Cuando intentó escalar el muro, los guardias le dispararon, Fechter fue alcanzado en la pelvis,  a la vista de cientos de testigos cayó de nuevo hacia el corredor de la muerte del lado este, donde quedó a la vista de la gente situado en el lado occidental.  Fue visto por mucha gente, incluidos periodistas. A pesar de sus gritos, según testigos no obtuvo ayuda médica y del lado Oeste solo pudieron tirarle un botiquín, que no sirvió de mucho, Peter fue desangrado hasta morir una hora más tarde. Casi una hora duró su agonía ante la vista impotente de ambos lados de la frontera. Poco después manifestantes gritaban asesinos a los guardias del lado Este de la frontera.
Como anécdota, os diré que diez años después surge la canción "Libre" de Nino Bravo dedicada a Peter Fechter, cosa que no todo el mundo sabe... os dejaré un trocito de la canción:

"Tiene casi veinte años y ya está
cansado de soñar;
pero tras la frontera está su hogar,
su mundo y su ciudad.

Piensa que la alambrada sólo es
un trozo de metal
algo que nunca puede detener
sus ansias de volar"...



De ahí nos fuimos a los célebres murales de la East Side Gallery, tienen una longitud de 1.316 metros, es el tramo más largo del Muro de Berlín que se conserva en pie, se trata de un sector del llamado "muro interior", como os dije anteriormente en realidad eran dos muros y en el medio estaba la franja de la muerte.
La East Side Gallery se encuentra en el distrito de Friedrichshain, está en un espacio público y el acceso es gratuito. Es la Galería más grande del mundo al aire libre, más e 129 artistas procedentes de 20 países distintos pintaron 106 murales como homenaje a la libertad. Desde noviembre de 1991 todo el arte de la East Side Gallery está bajo protección monumental. Fue catalogado como patrimonio artístico, protegido para evitar que la acción de grafiteros y vándalos deteriore los murales. SE hizo como un canto a la LIBERTAD.












Test the Rest




Toda esta enorme colección de pinturas que forman la galería de arte se hizo para expresar la alegría que causó a la población la caída del Muro, que simbolizó el fin de la Guerra Fría.
Los murales estaban llenos de cargas de esperanza, sueños, sentimientos de libertad recobrada. Entre las pintadas más significativas, está el "Beso fraterno" entre Leonid Brézhnev y Erich Honecker, los que dirigían la Unión Soviética y la RDA respectivamente. Fue tomada de una foto de ambos líderes comunistas. Otra de las más significativas es la titulada "Test the Rest", donde aparece un coche de la época de la RDA, el trabant, llamado popularmente "Trabi", atravesando la pared de hormigón. La matricula del vehiculo es NOV.9-89, la fecha en la que el muro se vino abajo pacíficamente.

Y después de esto, podéis decir que habéis visto lo esencial de Berlín, pero ya sabéis que conocer bien una ciudad, lleva mucho tiempo y varias visitas. Lo más importante es pasear por sus calles, es la mejor forma de conocer un lugar, además  siempre encuentras algún lugar que te acaba sorprendiendo...

En cuanto a la restauración nos sorprendió gratamente, es bastante asequible comparado con otros países europeos. Es similar a España, puedes elegir, desde los Restaurantes más glamurosos a los más sencillos. Os recomiendo dos, para ocasiones diferentes, uno es el restaurante más antiguo de Berlín, el  "Zur Letzten Instanz", se toma comida típica alemana como el codillo. Entre sus comensales se dice que comió Napoleón, eso es difícil de comprobar, pero Angela Merkel, no hace mucho que lo visitó. Se encuentra en la zona de Mitte, el principal distrito de Berlín, donde se encuentra el centro histórico de la ciudad. Muy cerca de Alexanderplatz, el corazón de Berlín.
Otro Restaurante para recomendar se encuentra en Karl-Liebknecht-Strasse y se llama "Hofbräu München", le teníamos al lado de nuestro hotel, también al lado de Alexanderplatz, en Mitte. Este no le habíamos buscado previamente, fue casual. Un día antes de subir al hotel vimos una terracita con muy buena pinta y nos sentamos a picar algo. Al día siguiente reservamos para cenar dentro, era enorme, con música en directo, bailes típicos y los camareros iban vestidos con trajes regionales. Es totalmente diferente al anterior, el anterior es más serio y éste más divertido, todo depende del momento y la compañía (en pareja, con niños...).






















viernes, 7 de julio de 2017

BULGARIA

Hoy os voy a contar el viaje a Bulgaria que realizamos hace ya algunos años, en el 2009. Fue un viaje muy especial y distinto a los que solemos hacer por nuestra cuenta, éste era un viaje organizado. Bulgaria no era un lugar muy turístico donde la gente solía ir de vacaciones, era un país del este, que aún conservaba muchos rasgos y costumbres típicas del comunismo.
Fue un viaje muy bonito por muchos motivos, uno de ellos y el más importante es que conocimos a gente estupenda en el transcurso del viaje, hicimos amigos que hoy en día seguimos manteniendo. 
Bulgaria es un país con unos paisajes espectaculares, geográficamente es muy diversa, podemos encontrarnos desde paisajes montañosos con picos nevados en las montañas de los Balcanes, hasta la costa del Mar Negro cálida y soleada. En cuanto al clima también es variado, tenemos la parte continental en la llanura del Danubio y la parte mediterránea por los Valles de Macedonia. 


Al hablar de Bulgaria no debemos olvidar que es el mayor productor mundial de aceite extraído de las rosas, este aceite es exportado y se utiliza en múltiples productos como chocolates, licores, mermeladas y por supuesto perfumes, grandes perfumerías del mundo (Channel, Dior, Kenzo, Paco Raban o Boss) cuentan en sus mezclas con este componente.
Todos los años en Junio hacen "El Festival de la Rosa" y es cuando la recolectan para luego utilizarla para los fines que hemos descrito.
El lugar donde se da principalmente este cultivo de la rosa está cerca de la ciudad de Kazanlak, en el centro de Bulgaria. En época de cosecha más de 2000 personas trabajan recogiendo las rosas, y lo celebran con un colorido festival, que tiene lugar todos los años a principios de Junio y en esos días se concentran muchas actividades para los visitantes, como por ejemplo recoger ellos mismos rosas de los campos próximos a la ciudad o visitar las fábricas caseras de destilación de aceite de rosa, degustar tartas con mermelada de rosas, probar licores y por supuesto visitar el Museo de la Rosa.

Nuestra estancia en Bulgaria,  la hicimos en tres sitios diferentes, para poder visitarla en su totalidad, primero fuimos unos días a Varna, lugar turístico en la costa del mar Negro, que se encuentra hacia el este. Luego estuvimos en Ribaritza, un lugar en plena naturaleza y finalmente Sofia, la capital. En base a esos tres sitios, nos fuimos desplazando para hacer el recorrido planeado.
Estuvimos una quincena, nos dio tiempo a todo, eso sí no paramos... e hicimos de todo y muy variado, desde darnos  masajes (allí son muy típicos), bañarnos en aguas sulfatadas en piscinas al borde del mar, montar en globo, jugar al paintball..

El primer día llegamos a Sofia, donde hicimos escala y tomamos un vuelo interior hacia Varna, que es la capital del turismo vacacional de la costa del mar Negro de Bulgaria. Varna compite con las grandes ciudades de Sofía y Plovdiv, en su oferta de atracciones culturales y edificios históricos, museos y galerías de arte. Cenamos en el hotel, que nos gustó mucho porque estaba muy bien situado, pegado al mar. Recorrimos la zona para verlo de noche.
Al día siguiente nos levantamos y nos fuimos a visitar el centro de la ciudad, visitamos la "Asunción de la Virgen" que es uno de los iconos de Varna, situada en el centro de la ciudad. Es la segunda en tamaño del país y fue construida en el siglo XIX para conmemorar a los rusos que murieron defendiendo Bulgaria del enemigo otomano. El interior era muy bonito.

Paseamos por sus calles, con esos edificios de colores tan típicos de allí... no hay nada mejor para conocer una ciudad que recorrer sus calles. Visitamos las típicas tiendas de cremas y perfumes de rosas, muchísimas, estaban por todos lados.
Luego bajamos hacia el puerto por un precioso bulevar peatonal, repleto de plantas por todos lados, era muy agradable el paseo. Estaba salpicado de restaurantes, el teatro, la ópera, etc Allí se encuentra la Plaza de la Independencia.
El monumento histórico más importante de Varna son las ruinas de las termas romanas, son las mejor conservadas de la época romana en Bulgria, datadas del siglo II d.C.

A lo largo del paseo marítimo hay un parque de aproximadamente 8 km, dicen que es el más extenso de Europa, a lo largo del parque hay distintas zonas, en algunas hay algunos puestecillos de artesanía como los de la foto de la izquierda (paños de ganchillo, ahora llamado crochet).
A lo largo del parque hay algunas esculturas muy curiosas.
Más adelante encontramos el Museo Nacional Naval, donde hay maquetas con embarcaciones, piezas de artillería y helicópteros.
Comimos por allí, en un lugar muy agradable y rodeados de jardines. 



Luego nos fuimos hacia el hotel y el resto del día lo dedicamos a la playa y las piscinas del hotel, una de ellas era de aguas sulfurosas y estaba muy caliente, probamos las dos y al final acabamos en la playa dándonos el último baño.
En la playa había muchas actividades para hacer, como ir en barco y subirte a un paracaídas que controlaban desde el barco, jugar al voleibol, estaba todo muy preparado para el turismo, tanto nacional como de fuera. Y lo bueno era que había para todo tipo de edades, niños, adolescentes y entraditos en años...
Por la noche, después de cenar una vueltecita por los alrededores, que era de lo más agradable, había un gran paseo marítimo con puestecitos de artesanía.


Al día siguiente después del desayuno nos pusimos en marcha hacia Nessebar, la joya de Bulgaria o también llamada la "perla del Mar Negro", declarada Patrimonio de la humanidad por la Unesco desde 1983.
Es una ciudad de singular belleza. Está situada en la costa del Mar Negro. Situada sobre una pequeña península, anteriormente era una isla, que fue unida artificialmente al continente por un istmo de 400 m de longitud. Es una de las ciudades con mayor número de iglesias per-cápita del mundo.



Sus orígenes son griegos, se remontan al siglo VI a.C se fundó con el nombre de Mesembría, como colonia griega sobre un asentamiento anterior tracio, luego pasó a los romanos y posteriormente a los bizantinos, quienes levantaron decenas de iglesias, más tarde pasó a los búlgaros y posteriormente  pasaron por allí los otomanos y con ellos llegó  la decadencia. Pero resurgió de sus cenizas en los siglos XVIII y XIX, en la época del Renacimiento Búlgaro, gracias al comercio, dado el lugar estratégico que tenía.


El Casco Antiguo es espectacular, tiene un gran patrimonio cultural e histórico que podemos ver en el museo arqueológico y en sus numerosas iglesias como la Iglesia del "Cristo Pantocrátor". Sus iglesias representan los mejores ejemplos de arte tanto búlgaro como bizantino.
Con sus calles  empedradas, sus casas de madera, Nessebar tiene un encanto especial. Es un lugar muy especial y de mucho turismo.
Comimos en la terraza de uno de sus restaurantes, hicimos las típicas compras y seguimos visitando la ciudad hasta el atardecer, resultó un día muy agradable, y de allí volvimos a nuestro hotel en Varna.



Nuestro cuarto día iba a tener como protagonista la ciudad de Balchik  situada en la costa búlgara del Mar Negro, en el área de la Dobruja al noreste de Bulgaria, famosa por su palacio y su Jardín botánico. Durante la ocupación rumana de esa zona de Bulgaria, el Palacio de Balchik, toda una obra maestra de la arquitectura, fue encargada a dos arquitectos italianos. En su arquitectura se han entrelazado elementos búlgaros antiguos, góticos, orientales y moriscos. Fue la residencia de verano de la reina rumana María de Edimburgo y su familia.


Turistas de todo el mundo han visitado el Palacio y Jardín Botánico de Balchik. Esta ciudad de la zona costera del litoral búlgaro, de casas blancas distribuidas por las colinas que bordean la costa del mar, es por tradición el lugar preferido para el veraneo de turistas extranjeros y nacionales. Y el resto del año también es una zona muy animada gracias a las manifestaciones culturales que se organizan en ella durante todo el año.
El parque donde se encuentra todo esto se llama "Tehna Vuva" y fue diseñado al más puro estilo francés. Hay muchas piedras traídas de Creta, de hecho el parque es una imitación del laberinto de Creta. 


Hay además de las piedras de Creta, elementos decorativos como jarrones y elementos importados de Marruecos y otros con rasgos más orientales, además hay más de 3000 especies de plantas exóticas, árboles, flores y una colección única de cactus que hasta sirve de aula educativa de exposición viva de las distintas especies vegetales para los estudiantes de la Universidad de Sofía.
La verdad es que los jardines eran una preciosidad, pasear por aquellos parajes fue de lo más agradable, había zonas que parecían sacadas de películas, los puentes, la noria, era un placer para los sentidos.
Después de esta visita guiada al jardín botánico y al palacio, salimos hacia el puerto deportivo kavarna donde haríamos una excursión en barco con la comida a bordo.
Al día siguiente teníamos libre, sin guía, podíamos decidir lo que hacer, y nos tomamos el día libre en la playa, jugando al voleibol, las chicas montaron en paracaídas tiradas por una lancha en el mar, y otros decidimos darnos uno de esos masajes que te dejan como nuevo...


Por la noche decidimos ir a un restaurante típico búlgaro, y después de la cena hubo espectáculo, con los bailes típicos del país.
La cena fue de lo más original, tomamos entre otras cosas algo que nos llamó la atención porque aquí en España no se come: "Sarmi" que son hojas de parra rellenas de arroz, pasas y nueces, también se puede hacer con carne picada. Y en invierno se envuelve con hojas de col. Suelen hacerlo como cena de Noche buena.




En cuanto a la gastronomía, destaca por excelencia el yogur, seguido de "Tarator" (sopa fría) y si hay algo que no falta nunca en la cocina Búlgara son las ensaladas, se toman a todas horas, te las ponen en la comida, en la cena y si quieres en el desayuno, acompañan a cualquier plato. Al principio estás encantada, porque la verdad es que están muy ricas, pero ya después de quince días la coges un poco de manía, de vuelta a casa estuvimos como diez días sin probar una ensalada.






Al día siguiente después de desayunar fuimos a visitar el delfinario de Varna, , es uno de los sitios más atractivos para los turistas en el litoral búlgaro, es la mayor instalación de esta índole en los Balcanes. Pero sinceramente a nosotros, habiendo visto otros no nos gustó demasiado para las expectativas que teníamos.
Volvimos a comer al hotel y después un baño en la playita, había que aprovechar, que al día siguiente nos íbamos hacia Ribaritza, al interior de Bulgaria y ya no podríamos disfrutar de la costa.
Después del desayuno, nos despedimos de Varna, una pena, lo habíamos pasado muy bien y daba pena marcharse, pero bueno ahora tocaba montaña, íbamos hacia el interior.
Nuestro destino era Ribaritza, y de camino visitaríamos algunas ciudades más como Arbanasi, que fue el lugar donde comimos, una ciudad muy bonita y rodeada de naturaleza por todos lados. Arbanasi es un pueblo de unos 1500 habitantes, está a unos cuatro km de la antigua capital VelikoTurnovo. Fue habitado por comerciantes ricos procedentes de Albania, los cuales estuvieron protegidos por los otomanos, quienes les dejaron alzar iglesias ilustradas en su interior con un valor artístico inimaginable, como la iglesia de la Natividad, con una pintura, que muchos lo consideran lo mejor de Bulgaria.
Arbanasi en albanés significa "hombre de campo" y es que sus habitantes eran cristianos procedentes de Albania, traídos por los otomanos para trabajar estas tierras. Más atarde en el siglo XVI el gran Sultán Suleiman el Magnífico, regaló Arbanasi y alrededores a su yerno, el Visir Rustem Pasha, quien trajo grandes riquezas al pueblo, con una importante actividad comercial, se sabe que mercadearon con Europa, Asia Menor e incuso la India. Gracias a esa bonanza económica se construyeron esas casa tan grandiosas, iglesias y monasterios, no reparaban en gastos. Allí trabajaron los mejores artesanos. Todo esto terminó debido a los ataques por parte de los turcos, por lo que gran parte de la población emigró a otras ciudades como Veliko Turnovo. Por fortuna aun hoy se conserva ese estilo arquitectónico tan particular en las viviendas.


Veliko Tarnovo fue la capital de Bulgaria en época de mayor esplendor del Imperio Búlgaro, en la alta edad Media. Más tarde pasaría a serlo Sofía. Los muros de la Fortaleza de Tsarevets son el reflejo de una época esplendorosa, asomada al río Yantra, en el filo de un precipicio, es una de las vistas más interesantes y recomendables.
Pasear por sus calles es una sensación única, parece de otra época.
Es una ciudad que vive principalmente de la industria textil y del turismo.
Después de hacer algunas visitas obligadas, pasear por sus calles y visitar la Fortaleza histórica de Tzarevetz, nos fuimos hacia nuestro nuevo hotel situado en Ribaritza, entre las montañas, en plena naturaleza. El paisaje era espectacular. Venía muy bien después de los días tan ajetreados entre visitas turísticas y días de playa. Además allí había diversidad de juegos como el paintball.

Al día siguiente después de desayunar, salimos hacia el pueblo típico-folklórico de Oreshak, que pertenece al municipio de Troyan, provincia de Lovech. Sin duda el monumento más importante de la región es el Monasterio de Troyan, a orillas del río Cherni Osam, es uno de los lugares históricos y culturales más importantes de Bulgaria.
El Monasterio de Troyan que oficialmente se llama "El Monasterio de la Asunción de María" es el tercero de tamaño del país, tras el de Bachkovo y el de Rila. El de Troyan a diferencia de estos dos más antiguos, no tiene origen medieval, fue fundado por un monje que venía de la zona que actualmente es Grecia, pero en ese tiempo era territorio de Bulgaria.
Al día siguiente después de desayunar nos marchamos para la capital Sofía, descansamos del viaje, luego comimos en el hotel y después del café nos fuimos a visitar el Museo histórico Nacional, fue muy interesante, está situado a las afueras de la ciudad, a unos 7 km, con sede en el Palacio Boyana contiene más de veintidós mil objetos, los cuales nos van descubriendo su historia a lo largo de los años, hasta 1945. Tiene muchos tesoros, pero los más destacados son el tesoro tracio de Rogozen en plata pura labrada y el tesoro tracio de Panagyurishe, en oro macizo, luego nos podemos encontrar con armaduras medievales, ánfoas griegas y una importante colección de iconos búlgaros.
De ahí nos fuimos a cenar a un lugar inmejorable, un restaurante en el punto más alto de Sofia, desde donde se divisaba una panorámica de Sofía espectacular.
Catedral de Alexander Nevski
Al día siguiente fuimos a un tour  guiado por Sofía, muy interesante. Visitamos lugares como el edificio St. George Rotunda, la Iglesia Rusa, la Catedral Alexander Nevski etc.
[Sófia] como la llaman ellos, con la tónica sobre la "o" y no sobe la "i" como decimos nosotros, es una ciudad muy peculiar, con sus calles empedradas, sus viejos tranvías, tiene ese sabor a un tiempo pasado no tan lejano al comunismo. En sus calles se custodian joyas bizantinas u otomanas. Los curiosos sacerdotes ortodoxos en esas iglesias tan peculiares llenas de velas que se encienden y se apagan a todas horas...
todo esto contrasta a veces con elementos más modernos, se va notando cierta apertura a la Europa más actual. 



Iglesia Rusa



Pasear por sus calles es muy curioso para los turistas, pues hay grandes contrastes entre los lugares muy modernos y actuales como algunos "Pub" a la última y los antiguos bloques de pisos soviéticos, donde los Porsches adelantan a los viejos tranvías y a los antiguos autobuses.
También llaman la atención los carteles en alfabeto cirílico, muy distinto al nuestro, pero precisamente para facilitar a los turistas también en algunos lugares usan debajo el alfabeto latino, como en las estaciones de metro, que por cierto solo existe una línea, en constante crecimiento, cada cierto tiempo se añade una estación.
Una de las paradas más interesantes fue en el mercadillo de la Plaza de Alexander Nevsky, es un enorme mercado de artesanía con artículos muy interesantes, incluyendo antigüedades de la era comunista, juguetes hechos a mano, bordados, tallas de madera etc. Fue muy divertido, porque ya nos advirtió el guía que aquí nadie compra sin regatear y hubo dos obstáculos, uno el idioma y dos la forma  que tienen de  afirmar y negar que es contraria a la nuestra. Ellos cuando quieren decir "no" asienten con la cabeza de arriba abajo, como aquí decimos sí. Y cuando quieren decir "Sí" mueven la cabeza horizontalmente de izquierda a derecha como si quisieran decir no. Al principio cuesta, pero al final acabas acostumbrándote.





Al día siguiente fuimos al Monasterio de Rila,  Patrimonio de la Humanidad, está situado en las Montañas de Rila, en la parte occidental de Bulgaria, como a 120 km aproximadamente de Sofía.
Este Monasterio fue fundado en el siglo X por un cortesano búlgaro llamado Ivan Rilski, un ermitaño canonizado por la Iglesia Ortodoxa.
Este ermitaño se retiró a las montañas de la cordillera de Rila, y se cuenta que vivió en el hueco de un árbol tallado en forma de ataúd.




Al final de su vida fundó el monasterio para albergar a todos los monjes ermitaños que después le siguieron. Su tumba se convirtió en un sitio sagrado y el Monasterio cada vez se iba transformando en un complejo mayor. Desempeñó un papel importante en la vida espiritual y social de la Bulgaria medieval. A principios del siglo XIX fue destruido parcialmente por un incendio y fue reconstruido. El monumento es todo un ejemplo de la "Resistencia Búlgara" (siglo XVIII al XIX) y simboliza el sentimiento de identidad cultural eslava, después de siglos de ocupación por el Imperio Otomano.
En el Monasterio las pinturas bizantinas están muy bien retauradas, los techos y bóvedas contienen imágenes bíblicas, están muy bien conservadas.

Al día siguiente, después de desayunar nos pusimos en marcha para visitar la ciudad de Koprivshtitza, y visitar las bodegas de vino "Starosel", que por cierto nos gustaron mucho, nos ofrecieron una degustación de distintos vinos de la tierra.
Koprívshtitza es una pintoresca villa serrana, situada entre montañas en el centro de Bulgaria. Es una villa museo de muchos contrastes por un lado está lleno de casas de la época del Renacimiento Nacional (s. XVIII y XIX) cuyos  habitantes luchaban por la liberación de Bulgaria del dominio otomano.

Por otro lado parece que viajamos atrás en el tiempo, con carromatos antiguos y aperos agrícolas de otro tiempo paseando por sus calles empedradas.
La verdad es que esta ciudad está llena de contrastes porque por un lado está lleno de monumentos arquitectónicos de la época, 383 en total, la mayoría de los cuales han sido restaurados en su apariencia original. También se conservan colecciones de tesoros etnográficos, armas antiguas, obras del Renacimiento Nacional, trajes típicos y joyería búlgara.
En Koprivshitsa desde 1965 se celebra el Festival Nacional de Folclore búlgaro cada cinco años, reúne músicos, artistas y artesanos de toda Bulgaria.
La Casa del revolucionario búlgaro Tódor Kábleshkov (imagen derecha) es una de las casas más bonitas de Koprivshitza típica del Renacimiento búlgaro.
Este señor, fue el primero en dedicarse a traducir al búlgaro la novela "El Conde de Montecristo" de Alejandro Dumas, aunque quedó inconclusa por los acontecimientos acaecidos durante la lucha por la liberación. Este señor estudió en el liceo francés de Estambul tres idiomas, turco, francés y griego. Cuando le capturaron y le preguntaron por qué luchaba contra los otomanos, su respuesta fue "No puedo ver a mi pueblo sufrir, todas la naciones vecinas consiguieron su libertad, solo nosotros seguimos siendo esclavos" por su sinceridad ordenaron no encarcelarlo, simplemente meterlo en una habitación vigilado por unos policías turcos, pero consiguió quitarle al policía la pistola y puso fin a su vida. Tenía apenas 25 años.
 
Al día siguiente teníamos una excursión a Plovdiv, una visita guiada a la ciudad y tiempo libre para compras. Por último comeríamos en un restaurante tradicional.
Uno de los motivos por los que Plovdiv puede presumir ante Europa es por ser la ciudad habitada más antigua el Viejo Continente y una de las más antiguas del planeta. Hay evidencias históricas de haber estado habitado desde el año 6000 a.C. Aunque en la lucha por este título compiten también ciudades como Alepo y Damasco en Siria, Jericó en Cisjordania o Biblos y Beirut en Líbano, entre otras.
Plovdiv fue una e las grandes urbes del imperio romano de Oriente, con un importante legado romano, como el antiguo anfiteatro (foto superior) construido en el siglo II d.C. por el emperador Trajano. Se situa en la parte vieja de la ciudad  y cada año en verano se utiliza para conciertos y representaciones teatrales por su excelente acústica y su singular emplazamiento, ya restaurado es el mejor conservado de los Balcanes.
Como la ciudad de Roma, Plovdiv se asentó sobre siete colinas de las cuales hoy sólo quedan seis, ya que una de ellas tuvo que allanarse para poder poner adoquines a sus calles peatonales, que forman el eje comercial de a ciudad. Es una ciudad para recorrer a pie, tiene un tamaño medio que permite perfectamente hacerlo.
De Plovdiv volvimos a Sofía, tuvimos unos días más por delante antes de volver a Madrid, días libres y sin guía, para movernos libremente por Sofía. Como dije al principio, un viaje inolvidable.