viernes, 28 de abril de 2017

NEW YORK (EEUU)

Por fin llegamos al JFK, aún nos quedaba una semanita por delante... para los que no hayáis leído el blog anterior, os pongo en antecedentes, estamos haciendo un viaje de poco más de quince días por la costa este de Estados Unidos. Llegamos a Nueva York, nuestro último destino y devolvimos el coche alquilado, ya no le íbamos a necesitar más, ya que en New York no se usa a penas el coche, pues no es práctico, no se puede aparcar, y los parkings son carísimos, saldría más barato un taxi. Por eso hay tantas imágenes con los taxis amarillos, porque a penas hay coches que no sean los taxis. La gente también usa mucho el transporte púbico, como el metro y el bus, que es lo que hicimos nosotros para ir a otros distritos.
Nueva York consta de cinco distritos (boroughs) que son de mayor a menor Queens, Brooklyn, Staten Island, Bronx y Manhattan.
De la Agencia donde dejamos el coche, nos llamaron a un taxi, para llevarnos al hotel. Conducen a una velocidad excesiva, nos llevaban a cien por hora.
The Flatiron Building
El hotel donde nos alojábamos estaba muy céntrico, en pleno centro de Manhattan, se encontraba entre Broadway y la Quinta Avenida.  Mirabas a un lado y estaba el edificio Flatiron, mirabas al otro y te encontrabas con el Times Square, también estaba al lado del Empire State Buildling.
Este hotel fue la sede de la Revista Life, de hecho está decorado con cuadros que contienen las portadas de todas las revistas que se publicaron en su día. Nos gustó mucho el hotel.
Dejamos las maletas en el hotel y sin deshacerlas, nos bajamos a caminar por las calles de la Gran Manzana. Fuimos en dirección al Flatiron Building, cogimos el metro para ir a la zona de Chinatawn para cenar por allí. Cenamos en un sitio que recomendaban en la revista del hotel.
Luego comenzó a llover, tormenta de verano y aprovechamos para ir de compras.
Nos tomamos un heladito y para el hotel.
Llegamos al hotel y a deshacer las maletas y colocar la ropa.
Para el día siguiente teníamos previsto ir a una misa Gospel.
Nos levantamos y después de desayunar en el hotel, ya con las pilas cargadas nos fuimos a Times Square, la famosa plaza de los carteles luminosos y allí cogimos el metro hacia el barrio de Harlem, donde buscamos la iglesia para oír la misa Gospel, a las 11 de la mañana. Estuvo muy bien, fue un espectáculo. Al final acabaron con ¡oh happy day! . De ahí cogimos el metro y nos fuimos al Rockefeler Center a visitar el "Top of the Rock" para ver os edificios de Nueva York desde las alturas, una pasada...



Hay distintas opiniones sobre que mirador es mejor, si el Empire State o el Top of the rok, si puedes visitar los dos mucho mejor, pero a veces hay que reducir presupuesto, os diré lo que pienso, los dos tienen unas vistas increíbles de la ciudad, el Empire State Building se lleva la medalla al mirador más clásico, lo hemos visto en multitud de películas y es casi una leyenda del romanticismo. La única pega por ponerle alguna es que desde el Empire State, no se puede ver él mismo a lo lejos, por eso muchos visitantes prefieren el "Top of the rock" porque desde allí sí se ve el Empire State y no solo eso sino que también podemos ver el Central Park hacia el norte por eso muchos consideran que el Top of the rock es el mejor mirador de Nueva York, porque tiene todo, bueno excepto un detalle, el edificio Chrysler queda escondido, nada es perfecto...
Al entrar al "Top of the Rock" te hacen una foto, que luego te dan en un fotomontaje, como la foto típica de los trabajadores subidos a la barra de hierro en blanco y negro.

No paramos de hacer fotos, las vistas eran espectaculares, te ofrece las mejores vistas aéreas de Nueva York y Manhattan, sobre todo de toda la zona de Central Park y Midtown. La foto que desde él se realiza del Empire State ya se ha convertido en un icono de Nueva York y un recuerdo imprescindible de tu visita a la Gran Manzana.
Una cosa que os quiero comentar es que compréis la City pass, es una tarjeta que te sirve para ahorrar tiempo y dinero en las entradas y así de paso evitas las largas colas para entrar por ejemplo en el Empire State y otros lugares muy turísticos.

Como el "Top of the Rock" se encuentra en el Rockefeller Center, ya comimos allí, es un complejo de 19 edificios entre la Quinta y la Sexta Avenida. El edificio más importante es el rascacielos de General Electric. En los sótanos de estos edificios y entrando desde la Quinta Avenida están las tiendas más lujosas de Nueva York. Este complejo fue diseñado por el magnate de petróleo John D.Rockefeller.
De allí nos fuimos al Central Park por la Quinta Avenida, por esa zona es donde están las tiendas más famosas, como Tiffanis, Appel, es una zona muy chula. Entramos en el Central Park, una pasada, es el parque urbano más grande de Nueva York y uno de los más grandes del mundo , mide más de 4 km de largo y 800 metros de ancho. Había praderas, lagos artificiales, cascadas y zonas que parecen un auténtico bosque, dentro del parque también se encuentra el Zoo y otras atracciones.

Además de ser el principal pulmón de Manhattan, este parque es uno de los lugares preferidos de los neoyorquinos para pasear, tomar el sol o hacer deporte. Desde luego es muy variado, ves a gente corriendo empujando carritos de bebe, gente pescando, como vemos en la foto, gente paseando, niños montando en bicicleta, había de todo. Nosotros estuvimos viendo hasta un partido de Béisbol.

Luego nos volvimos al hotel a cambiarnos, porque hacía mucho calor e íbamos en pantalones largos para asistir a la misa góspel. Nos cambiamos y nos pusimos cómodos.
Ya al atardecer, pero aún  de día fuimos al Empire State Building, que estaba al lado del hotel, queríamos ir a esa hora porque de esa manera lo veíamos de día y de noche, con lucecitas está precioso, lo había visto en fotografías y quería hacerlas por mí misma.
Otra fotito al entrar, es un sacacuartos todo esto, puedes no cogerlas, pero claro hemos salido bien, son bonitas y a las chicas las hace tanta ilusión...
Luego la tienda del Empire State, cae como no una sudadera... y dices para una vez que vengo...
Bueno subimos y las vistas son espectaculares, aún es de día y se ve perfectamente, no parece que vaya a anochecer en ningún momento, pero cuando menos lo esperamos, empezamos a ver las lucecitas poco a poco hasta que al final comienza a anochecer y todo se llena de luz y de color, un espectáculo. Os recomiendo hacer lo mismo, subir al atardecer y verlo de día y de noche.

Nosotros debimos de tener mucha suerte porque a penas esperamos cola, porque hay gente que a pesar de tener el City pass dicen que tienen que esperar mucho. Unos madrugan mucho para no esperar colas... será cuestión de suerte. En cualquier caso, merece la pena la espera es una maravillosa experiencia.
De ahí nos fuimos a cenar a un sitio que hay cerca del hotel, hoy tocaba comida rápida  (Pizza, perritos, hamburguesa...) hay que variar unas veces comemos bien y otras regular... no se puede comer a mesa puesta más de quince días.
Terminamos y nos marchamos al hotel, a preparar el día siguiente, tenemos entradas para la estatua de la Libertad.
Al día siguiente nos levantamos, desayunamos en el hotel y nos fuimos a coger el metro a Time Square, de allí fuimos al muelle del Battery Park, que se encuentra al sur de Manhattan y canjeamos las entradas que habíamos reservado por internet. Consejo: Levantaos tempranito para llegar al muelle a primera hora de la mañana, justo cuando se empiezan a vender los tickets, de esta forma podréis evitar las colas y tendréis la posibilidad de acceder al interior de la estatua, ya que las plazas son limitadas. Dicen que a partir de las 10 de la mañana tienes que hacer como mínimo una hora de cola para coger las entradas. Nosotros seguimos el consejo y nos fue muy bien.
Cuando tuvimos las entradas nos fuimos a ver la zona de Wall Street y tocarle los h... al toro, para ver si tenemos optimismo y prosperidad económica.
De ahí nos fuimos a ver el Federall Hall, de arquitectura neoclásica, está localizado en el Wall Street 26, en la ciudad de Nueva York, fue el primer capitolio de los Estados Unidos de América y el lugar de la investidura de George Washington. Hoy, el Federal Hall National Memorial, como es conocido por los norteamericanos, está bajo la custodia del National Park Service como museo conmemorativo de los sucesos que tuvieron lugar en ese mismo emplazamiento. Estaba la calle llena de cámaras de televisión, no sabemos que pasaría o que celebraban.
Muy cerquita de ahí se encuentra la Bolsa de Nueva York que es el mayor mercado de valores del mundo. El edificio está cubierto por una bandera de los Estados Unidos que ocupa casi toda la fachada.





Una vez visto esto, nos marchamos porque llegaba la hora de coger el Ferry, así que fuimos hacia el muelle de Battery Park de nuevo. Cogimos el barco, y ahí comenzó la sesión de fotos, primero fotos de Manhattan según nos alejábamos y por otro lado, de la Estatua de la Libertad, que nos acercábamos poco a poco hacia ella. Se tarda muy poquito es un recorrido corto. La Estatua de la Libertad es, sin duda, el símbolo más famoso de Nueva York, se inauguró en octubre de 1886 y fue un regalo de los franceses para conmemorar los 100 años de la Declaración de Independencia de los Estados Unidos. En 1984 fue declarada Patrimonio de la Humanidad. En su diseño participó Gustave Eiffel, el creador de la Torre Eiffel. Es un símbolo, no sólo del estado y la ciudad de Nueva York, sino también de todo el país


Llegamos a la pequeña isla, nos bajamos del barco y nos pusimos a recorrerla, con las guías y unos cascos donde te van contando la historia, nos pareció muy interesante, nos gustó mucho a los cuatro, primero dimos una vuelta por la isla, es muy pequeñita, luego entramos en el museo, donde cuentan la historia de como se hizo, muy interesante, está el molde de los pies que es de un tamaño considerable... luego subimos al pedestal, tenía unas vistas inmejorables de Manhattan.
Después de hacernos unas cuantas fotos, con la Estatua de la Libertad y con Manhattan de fondo nos fuimos a la Isla de Ellis, que fue la puerta de acceso a la vida americana para millones de inmigrantes desde 1892 a 1954. era donde se encontraban las autoridades migratorias que recibían a los inmigrantes que llegaban por barco a los Estados Unidos. Hay algunas películas que ilustran muy bien esto.  Hoy día allí se encuentra el Museo de la Inmigración, también muy interesante, los guías nos iban contando todo lo que les pasaba a los inmigrantes cuando llegaban a EEUU, hay unos ordenadores donde puedes buscar por apellidos los pasajeros que llegaron a la isla durante esos años. Cuando terminamos de verlo, volvimos a coger el ferry que nos dejó en Wall Street.

De allí nos fuimos a un Mc Donald a comer, un lugar singular, pues tenían un pianista tocando en directo, no fue casual, lo había leído y me pareció curioso, y como estábamos por Wall Street, pues acabamos comiendo allí, era muy agradable. Tomamos un helado de postre y nos fuimos a visitar la Zona del World Trade Center, conocida como Zona Cero desde los atentados, daba mucha pena recordar... Los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 abrieron una herida profunda y terrible en el corazón de Nueva York: en la zona del World Trade Center, antes símbolo del poder financiero de la ciudad, las Torres Gemelas se derrumbaron acompañadas de otros cinco edificios, creando una desolada Zona Cero. Cuando estuvimos estaban en construcción los nuevos edificios.
De ahí, cogimos el metro hasta la Quinta Avenida, y paseamos por allí viendo muchas tiendas conocidas como la joyería Tiffany, vista en tantas películas.
En cuanto al metro os puedo decir que va a depender de donde os alojéis, porque si os alojáis céntricos como nosotros, en Manhattan, no necesitareis sacaos la tarjeta MetroCard, válida para metro y autobús, pero si lo hacéis en otro distrito, como por ejemplo en Queens sí la sacaréis más partido. El metro de Nueva York es el más extenso de los Estados Unidos, se inauguró en 1904 y tiene más de 1000 km, 500 paradas, se nota en las estaciones que es muy antiguo. Hay 26 líneas y hay que saber bien su funcionamiento, hay unas bocas de la misma parada que van al norte y otras al sur, es decir no van todas en el mismo sentido y luego hay unos trenes normales y otros express, que no paran en todas las estaciones (puedo dar fe) eso lo aprendes equivocándote.
Después del paseo nos fuimos al hotel a descansar, pues al día siguiente habíamos quedado con un guía que contratamos antes de venir, hablaba español y nos iba a enseñar los distintos distritos de New York como Queens, el Bronx... la verdad es que nos desaconsejaron visitar solos el Bronx, es sin duda el distrito más polémico y conflictivo de Nueva York. Y es lo mejor que pudimos hacer, nos enseñó cosas que nosotros solos no hubiéramos podido ver.
Nos levantamos muy temprano, habíamos quedado con él a las ocho de la mañana en un hotel céntrico de Manhattan, allí nos recogían a nosotros y otra familia, como llegamos muy pronto, nos metimos a desayunar en una cafetería que había al lado. Luego nos acercamos al lugar y nos presentamos todos, nos subimos a un monovolumen y comenzamos la excursión de "contrastes", que así se llama. Salimos de Manhattan y nos iba contando de camino todos los edificios que íbamos viendo y curiosidades, por cierto muchos edificios pertenecían a Donald Trump...


De allí fuimos al Bronx, dentro del mismo barrio hay zonas más y menos peligrosas, pasamos primero por una zona que parecía un barrio obrero normal, está compuesto por afroamericanos, sudamericanos y latinos.
Hicimos una primera parada en el Yankee Stadium, que es donde juegan como locales los New York Yankees, pertenecientes a las Grandes Ligas de Béisbol de América del Norte. Luego fuimos viendo el tipo de viviendas que tienen.


Después fuimos al Bronx más conflictivo, lleno de pintadas por las paredes, algunos de ellos se hacen muy famosos porque cuando mueren se les hace un homenaje haciéndoles un mural con su retrato, lo hacen grupos de pandilleros, y de esa manera les recuerdan, mueren muy jóvenes, la media es de 20 años, mueren con violencia, cuando nos lo decía el guía no lo podíamos creer, pero era cierto, y hay una pintada tras otra... incluso chicos menores, hay también balas en las paredes y en las puertas de algunos portales, yo tomé fotos de varios balazos.

Luego de ahí fuimos a una comisaría que se hizo muy famosa a raíz de salir en  la conocida película "Distrito Apache" de Paul Newman y como fuimos con el guía, que tenía allí un conocido, nos dejaron entrar y pudimos verla por dentro. Estuvo muy bien.
De ahí fuimos a Queens donde el nivel de vida es más alto que en el Bronx, es el distrito de mayor tamaño y el de mayor diversidad étnica de todo el país. Se dice que allí nació el jazz.

Allí hay de todo, zonas de gente trabajadora y zonas de más nivel,  vimos en Queens algunas casas muy lujosas, pero muy cerca del Bronx y le preguntamos al guía que si no les daba miedo estar tan cerca y nos contó que no tienen ningún miedo ya que ahí no se les ocurre entrar porque saben que entrar en una casa a robar es muerte segura, ya que  se considera allanamiento de morada y les pueden disparar sin preguntar. De todas formas no es igual en todo estados unidos, las leyes varían mucho de un estado a otro.
Luego fuimos a Brooklyn, es el distrito con mayor número de habitantes, es más tranquilo y sosegado que las bulliciosas calles de Manhattan. Una de las zonas con mejores vistas de Nueva York es "Dumbo", situado a orillas del East River, se ha puesto muy de moda en Nueva York, antes era una zona portuaria muy degradada y ahora se ha convertido en una zona a la última, llena de artistas y con muchas galerías de arte, además las vistas que se obtienen tanto del puente de Blooklyn como de Manhattan son espectaculares.

Brooklyn es el distrito más poblado de Nueva York y alberga la zona de Williamsburg, que es un pequeño distrito que pertenece a Brooklyn y que cuenta con un alto número de judíos entre sus vecinos, por eso se le conoce con el sobrenombre del barrio judío de Nueva York, es realmente pintoresco, si no fuera por las casas victorianas, diríamos que estamos en Israel. Estos judíos ortodoxos son inconfundibles, ellos con túnicas negras, sombrero, largas barbas y tirabuzones; las mujeres con ropa recatada, falda larga, medias tupidas y peluca o pañuelo, pues cuando se casan se cortan el pelo. La religión les marca mucho. Esta comunidad es muy cerrada, por la calle se ven muchos hombre y niños, las mujeres son muy pocas las que se dejan ver, están muy discriminadas nos comentó el guía .
Luego volvimos a Manhattan a ver los barrios del Soho, Little Italy y Chinatown, son conocidos por sus populares restaurantes y tiendas de turismo, cuenta con parte de la historia más interesante de Nueva York, están situados en el bajo Manhattan y pasaron de ser abandonados a glamurosos a lo largo de su historia.

 También son lugares para saborear una estupenda comida. Allí nos dejó el guía, y decidimos comer en Little Italy. Nos contaron que hace años, Little Italy ocupaba mucho más espacio, pero como en todas las ciudades, Chinatown se ha ido haciendo con más terreno y de Little Italy ya solo queda esta calle, que por cierto para que se vea bien su identidad, le han pintado los colores de su bandera.
El Restaurante Italiano fue estupendo, estaba todo muy rico y probamos la típica tarta de queso americana, que la tenían allí a pesar de ser un italiano, estaba deliciosa. Cuando salimos de comer, estaba lloviendo, entonces cogimos el metro y aprovechamos para ir al Museo de Historia Natural, el de la película "Una noche en el Museo" nos gustó mucho, tiene grandísimas colecciones, las salas que más destacan son las de la biodiversidad, con cientos de animales disecados, la de los minerales y meteoritos y la de los dinosaurios, con fósiles y reproducciones a tamaño natural, una pasada. No lo he dicho, pero el Museo se encuentra en Manhattan, en la calle 79, al oeste de Central Park.


Al salir nos fuimos paseando por el Central Park, pasamos por el Memorial de John Lennon, es un lugar que convoca cada día a cientos de visitantes, y todos quieren una foto en ese lugar, mis hijas no iban a ser menos... es un mosaico circular que se encuentra en una de las entradas del Central Park, en el centro del mosaico se encuentra escrita la palabra "Imagine" que es posiblemente la canción más carismática de uno de los miembros más famosos de los Beatles, John Lennon. Normalmente se encuentra lleno de flores y objetos que llevan los turistas. Lo hicieron cinco años después de la muerte de John Lennon en 1980 y está muy cerca del lugar donde fue asesinado, el edificio Dakota.

El edificio Dakota, es un edificio de apartamentos histórico, se encuentra en la esquina de la calle 72 con el Central Park,  es uno de los edificios de más prestigio de Nueva York , era donde vivía John Lennon y donde el 8 de diciembre de 1980 fue asesinado de cinco disparos. Siempre está lleno de turistas, mitómanos de John Lennon y gente que disfruta visitando lugares especiales, llenos de leyendas y curiosidades.
Nosotros lo visitamos también por curiosidad, ya que la arquitectura del edificio es muy característica, con escarpados tejados, balcones y balaustradas que le dan un aspecto que recuerda al Renacimiento alemán lo que ha engrandecido su leyenda sin duda.
Luego fuimos a Appel Store, que está en la Quinta Avenida, está siempre repleto de gente, sobre todo muchos turistas. El lugar es muy llamativo, tiene una escalera de cristal, la zona de asientos, el bar...y de ahí fuimos a una de las jugueterías más famosas de Nueva York, la Fao Schwarz también en la Quinta Avenida, que hizo las delicias de Tom Hanks en la película "Big" de finales de los 80, estaba repleta de gente.
Salimos de la juguetería y nos fuimos a pasear por la Quinta Avenida, admirando los increíbles y originales edificios que por allí se encuentran. Es la calle más célebre de Nueva York. Debe su reputación tanto a las exclusivas tiendas que alberga como a las mansiones que abundan en su trazado y a los puntos de interés turístico que se encuentran en su recorrido.
Nace en Greenwich Village y se extiende hasta el río Harlem, pero es bordeando el Central Park donde encontraremos sus principales atractivos. Hay una gran variedad, otro edificio destacado que está a la altura de la calle 57 esquina con la Quinta Avenida es la joyería Tiffany´s, ahora llamada Tiffany & Co, se hizo famosa por varias películas, una de las más conocidas es "Desayuno con diamantes" protagonizada por  Audrey Hepburn. Todo el mundo se acerca a ver el escaparate y a hacerse alguna foto junto a la joyería, y los más osados entran a preguntar el precio de alguna de las joyas...
Allí al lado se encuentra la "Trump Tower", el edificio donde vivía Donald Trump es impresionante, tenía hasta árboles en cada planta. Llama mucho la atención de los turistas.



Seguimos caminando y en el lado Este de la Quinta Avenida, entre las calles 50 y 51 se encuentra la Catedral de San Patricio, frente al Rockefeller Center. Es una catedral católica de estilo neogótico, es el templo más grande de América del Norte. Al principio te choca un poco ver una Catedral de corte gótico junto a esos edificios tan modernos, a mi al menos me sorprendió bastante. Pero después de verla durante varios días te acabas acostumbrando y es una parte más del mobiliario urbano.
Poco a poco se fue haciendo tarde y estábamos muy cansados de tanto caminar, pero así es realmente como se conocen las ciudades, pasito a pasito. Cogimos un bus y para el hotel, aunque estábamos en la misma calle, pero era demasiado larga.
A la mañana siguiente ya teníamos decidido donde ir, iríamos a Greenwich Village , es un gran área residencial en el lado oeste de Manhattan, está rodeado por la calle Broadway al este y el río Hudson al oeste, es un distrito histórico, donde se encuentra la famosa Universidad de Nueva York, es una de las mayores universidades privadas de Estados Unidos y del mundo.
De allí fuimos a la plaza de Washington, luego volvimos otra vez al Soho, de ahí a Little Italy, y por último a Chinatown, el mismo recorrido que hicimos el otro día, nos gustó y de ahí nos fuimos por el puente de Brooklyn, hasta el otro lado, un paseo precioso, después de ver las vistas desde el puente fuimos a "Dumbo" que nos encantó, allí están las mejores vistas de Manhattan y del puente de Brooklyn. Más tarde cogimos el metro para ir a "Jackson´s hole", donde se toma la mejor hamburguesa americana, al menos eso dicen los autóctonos, desde luego fue la mejor hamburguesa que hemos comido . La carne estupenda y son muy grandes, eran de una libra, el precio un poco elevado, pero el sitio y la comida merecieron la pena, el lugar era muy bonito.

De ahí fuimos al Metropolitan, pero cuando llegamos ya era un poco tarde para poder pasar un tiempo razonable allí, pues cerraban a las 5:30, lo dejamos para otro día. Y cambiamos los planes, fuimos a la Biblioteca Pública de Nueva York, es una de las bibliotecas más importantes del mundo y con más contenido de América.  La biblioteca se caracteriza por tener una gran cantidad de libros de acceso público que puedes consultar en una de las múltiples mesas dentro del recinto.

Es además una de las bibliotecas públicas más grandes de los Estados Unidos con uno de los sistemas de búsqueda de información más extensos. Es muy bonita, tenía muchísimas salas, estuvimos en las salas donde había ordenadores y estuvimos consultando cosas de la ciudad, había unas lámparas metálicas muy chulas y luego tenía unos techos de madera muy decorativos.




Cuando salimos de la biblioteca, cogimos un autobús hasta Time Square y de allí bajamos andando por la 42 hasta el puerto para coger un barco que rodea Nueva York , el trayecto dura unas  dos horas aproximadamente, desde las siete de la tarde hasta las 9 de la noche. Está muy bien porque así se ve todo de día y de noche.
El paseo en barco alrededor de la isla de Manhattan es una de las experiencias imprescindibles de Nueva York. En este crucero se descubre la increíble arquitectura de la Gran Manzana desde un punto de vista diferente.

Durante el recorrido alrededor de Manhattan navegamos por los tres ríos que rodean la isla, el East River, el río Harlem y el río Huson. Cruzamos siete bonitos puentes, pasamos por los cinco boroughs y pudimos ver  los edificios más importantes de Nueva York.
Los turistas no parábamos de fotografiar el paisaje, los edificios y como no a estatua de la Libertad, que de noche tiene un encanto especial.



La verdad es que el tour es totalmente recomendable, el guía que viene en el barco te va contando todas y cada una de las de las curiosidades de cada edificio que vimos. Uno de los lugares por los que pasamos fue el lugar donde debía de haber atracado el Titanic, y que por desgracia nunca llegó...
Cuando acabó el tour nos fuimos a tomar algo a Time Square, el corazón de Manhattan.


Time Square se convirtió en la imagen más conocida de Nueva York, con sus cintas de luces y enormes carteles. El centro neurálgico de la zona es la plaza, en el cruce de Broadway con la 7ª Avenida. En Times Square se agolpan restaurantes, teatros, museos y mucho ambiente, es la zona más viva de Manhattan.
Al día siguiente fuimos por la zona de World Trade Center, era un complejo de edificios en el Bajo Manhattan, que incluía las emblemáticas Torres Gemelas, destruidas en los atentados del 11 de septiembre de 2001, los otros edificios del complejo fueron dañados en los ataques y sus restos fueron posteriormente demolidos. Y en su lugar comenzaron a reemplazarlos por otros edificios.
Por allí fuimos a un outlet llamado Century 21, era un buen plan para un shopping barato en Nueva York, venden ropas de marca a precios muy reducidos. La verdad es que merecía la pena, te vuelves un poco loco con tantas cosas a tan buen precio. De allí con las bolsas en la mano, nos tuvimos que ir al hotel a dejar las bolsas y cogimos el metro para volver a la mismo zona,  nos fuimos a visitar la Capilla de St. Paul, la iglesia más antigua de Manhattan, que se convirtió después de los terribles atentados del 11 de septiembre, en una de las visitas obligadas de Nueva York. Esta capilla es "milagrosa", se salvó de un incendio que arrasó Manhattan en 1776 y luego en los atentados del 11-S, donde se destruyeron 7 edificios, esta iglesia fue durante 9 meses tras los ataques, refugio de cientos de bomberos y voluntarios que participaron en las tareas de desescombros y rescate de las víctimas, era el lugar donde iban los familiares a buscar información. A nosotros nos impresionó mucho la iglesia, y a la vez salimos un poco mal de allí porque revives todo lo que ocurrió. Allí pueden verse objetos y mensajes de testigos directos de aquellos días, hay fotos, un traje de bombero devastado, una pequeña cama para unas horas de descanso de los bomberos, y vídeos con imágenes...
Comimos en un Wok en el Rockefeller Center y nos fuimos al Metropolitan Museum of Art, impresionante, más de dos millones de obras de arte de todo el mundo, hay desde tesoros de la antigüedad clásica, a pinturas y esculturas de casi todos los maestros de Europa y una gran colección de obras estadounidenses, hay obras de Rafael, Tiziano, el Greco, Rembrandt, Velázquez, Picasso y muchos más.
Cuando salimos de Metropolitan estábamos cansadísimos, estuvimos muchas horas de pie y estábamos rendidos.
Fuimos al hotel, nos probamos la ropa que nos compramos para asegurarnos bien, ya que no íbamos a poder volver a cambiarla... y nos pusimos a hacer planes para el día siguiente.
Nos levantamos, y después de desayunar nos fuimos a Harlem,  ya que el día que fuimos a ver la misa Gospel, se nos olvidó visitar el Teatro Apolo, uno de los clubs de música popular más famosos de los Estados Unidos y uno de los más relevantes de la historia de la música afroamericana, ya que en él dieron sus primeros pasos grandes intérpretes como Aretha Franklin o Michael Jackson. Por fuera el aspecto que da es muy normalito, no llama nada la atención, te esperas otra cosa, pasa desapercibido.
Vimos el ambiente que había por las calles, las pintadas de los cierres, de las tiendas, que son muy típicos por allí, cuando vas antes de las 10, lo puedes ver, pero si vas más tarde ya no se puede ver porque los cierres están subidos.
Una vez visto un poco el ambiente de Harlem, tomamos el metro y fuimos hacia la Catedral de "San Juan el Divíno " (Cathedral of Saint John the Divine) que es la Catedral anglicana más grande del mundo y funciona como la sede del arzobispado de la iglesia Episcopal de Nueva York. Con ella pasa algo así como con la Sagrada Familia de Barcelona, que a pesar de haber pasado más de 100 años aún no está terminada, la llaman la "incompleta". Desde el exterior lo más llamativo es su gran tamaño, además de los diferentes estilos arquitectónicos que dejan evidencia de las constantes interrupciones durante su construcción. Y  en el interior lo que más llama la atención es el rosetón compuesto por más de 10.000 piezas de cristales de colores, que proyecta una luz muy especial en el interior. Se trata del rosetón más grande de los Estados Unidos.
Aunque se encuentra algo alejada creo que merece la pena conocer esta imponente catedral,  y de paso podéis aprovechar para visitar la cercana Universidad de Columbia.

Es una universidad privada ubicada en el Alto Manhattan. Es la institución de educación superior más antigua del estado de Nueva York, la quinta más antigua de los Estados Unidos. Es la más prestigiosa de Nueva York.
Por allí está la puerta Norte del Central Park. Es un parque que te encuentras por todos lados, ya que es el corazón de Manhattan y es muy grande.
Más tarde cogimos el metro y nos fuimos al Moma.



El Moma es el Museo de Arte Moderno de Nueva York que se ha convertido por méritos propios en el museo de arte moderno más importante del mundo.
Es un museo bastante grande, si queréis recorrerlo entero, se tardan dos horas de forma rápida. Si tenéis poco tiempo y no os apasiona el arte moderno, las plantas que más merecen la pena son la cuarta y la quinta, donde se encuentran algunos de los cuadros más famosos de la historia.
Algunas de las obras más importantes que se exhiben en el MoMa son: La noche estrellada de Van Gogh, La persistencia de la Memoria de Dalí, Interior holandés de Miró y Las Señoritas de Avignon de Picasso.

La Noche estrellada  (Van Gogh)





La persistencia de la Memoria (Dalí)

Este cuadro de Salvador Dalí, me sorprendió bastante porque siempre lo había visto en foto y pensé que era mucho más grande de lo que es, sólo mide 24 x 23 cm. "La persistencia de la Memoria" también es llamado por otro nombre "Los relojes blandos" o "Los relojes derretidos" se pintó en 1931, la técnica empleada es óleo sobre lienzo, es de estilo surrealista.

Un museo totalmente recomendable, aunque hay demasiadas obras modernas, algunas difíciles de entender, sobre todo algunas esculturas... también posee importantes colecciones de diseño gráfico, diseño industrial, fotografía, arquitectura, cine e impresos..
Cuando salimos del MoMa nos marchamos en metro a Wall Street, allí comimos en un Deli y fuimos al Century 21 a acabar de hacer las compras, regalos y algunos encargos que teníamos, en la zona de Chinatown estaban las imitaciones... luego fuimos al hotel a dejar las bolsas, y de ahí fuimos a Victoria´s Secret, que estaba al lado del hotel a terminar por fin las compras. De ahí nos fuimos a cenar y de nuevo al hotel. Una vez descansamos, llamamos a nuestro guía, con el que hicimos el tour por los distintos distritos de Nueva York, él nos enviaría un taxi... o eso pensábamos...
Al día siguiente nos levantamos, hicimos las maletas y organizamos todo. Dejamos las maletas preparadas y las dejamos abajo en consigna. Nos fuimos a desayunar y después a hacer algunas comprar a Macy´s y de vuelta al hotel.
Nos quedamos en la sala del Hotel a esperar al supuesto "taxi" que nos iba a enviar Gerardo, el guía, para ir al aeropuerto... La salita del hotel está decorado con los sillones originales del "Life", pues el hotel era la antigua redacción del periódico "Life" y todas las plantas del hotel están decoradas con cuadros de las portadas de las revistas y con esculturas que tenían que ver con la revista.

A las dos y diez como habíamos quedado salimos fuera y no vimos ningún taxi, solo vimos una limusina parada, esperamos cinco minutos más antes de volver a llamar por teléfono y de repente se acerca el chófer con un cártel que pone Sr. Martínez, nos quedamos descolocados y nos dice que viene de parte de Gerardo y que nos lleva al aeropuerto... mis hijas alucinaron, pusieron una cara que era un poema... fue el broche de oro para un viaje precioso.


Fuimos todo el tiempo oyendo la canción "New York" de Alicia Keys, camino del aeropuerto, teníamos hasta champan, nos dijo el chófer que podíamos tomar lo que quisiéramos, champan, Coca-Cola, etc... no nos atrevimos a tomar nada... mis hijas no pararon de hacer fotos por dentro y por fuera, se lo pasaron bomba... no se lo esperaban, ni nosotros tampoco. Cuando llegamos al aeropuerto llamamos a Gerardo (Nuestro guía de la excursión de contrastes) para darle las gracias por enviarnos la limusina en lugar del taxi.
Suponemos que lo que ocurrió es que como él tiene una flota de taxis y unas cuantas limusinas, se quedaría sin taxis y nos envió la limusina, o lo mismo fue cortesía de la casa, el caso es que a nosotros nos vino muy bien.
Imaginaos lo que nos costó bajar de la limusina y dejar Nueva York.... un viaje inolvidable.































viernes, 21 de abril de 2017

EEUU (Costa Este) y CANADA

     Este viaje lo recuerdo como algo muy especial. Normalmente nos ponemos siempre de acuerdo sobre los lugares que visitaremos en vacaciones y este viaje lo llevábamos planeando hacía mucho tiempo. Fue uno de los que más ilusión nos hizo a todos porque era muy diferente a lo que conocíamos. Europa en general nos encanta porque tiene mucha historia pero EEUU lo veíamos como un país demasiado moderno y algo distinto a lo que conocíamos.
Fue muy especial sobre todo por mis hijas, que entonces tenían 14 y 18 años, les hizo muchísima ilusión, además la mayor iba a comenzar a estudiar Arquitectura, lo que le vino muy bien por la gran variedad de edificios singulares que visitamos, algunos muy novedosos y extraños. A día de hoy ha terminado la carrera y quiere volver con la excusa de ver esos edificios tan diferentes...
Lo primero que hicimos fue comenzar a elaborar un plan. Al principio pensamos ir a Nueva York, pero luego nos dimos cuenta que un viaje tan largo, merecía la pena estar algo más y visitar más ciudades, al fin y al cabo la parte más costosa era el viaje. Por fin lo decidimos, después de echar un vistazo a las distancias entre las ciudades que más nos interesaban, nos hicimos un itinerario, incluso pasaríamos a Canadá para ver las Cataratas del Niágara.
Una vez hecho esto, nos pusimos a pensar el tiempo que estaríamos en cada lugar. Suele pasar que cuando vuelves de los lugares que has visitado, a veces piensas que con un día menos hubiera siso suficiente, y a veces en otros lugares te quedas corto. Para hacerlo bien, nos pusimos a buscar información y experiencias de otras personas que ya habían estado por allí y de esta manera nos informamos que sitios requerían más o menos tiempo.
Finalmente decidimos visitar los siguientes lugares, Washington, Philadelphia, Lancaster, Niagara falls (Canadá), Boston y New York. 
He de decir que teníamos un poco de temor a que no saliera todo como lo planeamos, ya que no era como otros viajes, éste era más itinerante, dos días aquí, dos allí y si algo fallara... Finalmente todo salió a la perfección, los hoteles muy por encima de nuestras expectativas y no hubo ningún problema.
Bueno nuestra ruta finalmente se desarrolló de la siguiente manera:
El punto de partida fue New York, pero no será hasta el final de nuestro viaje cuando disfrutaremos una semanita de la ciudad. Como decíamos llegamos al aeropuerto John F. Kennedy de New York y allí recogimos el coche que alquilamos, nos dieron uno superior al que pedimos. Como sabéis allí son todos automáticos, son muy fáciles de conducir, pero claro si te dan las llaves y te dicen: "es aquel de allí" y no te explican absolutamente nada..., pero como somos muy valientes, nos pusimos a ensayar en el parking donde recogimos el coche, que era bastante amplio y de allí marchamos a Washington, el recorrido de New York a Washington fue impresionante, nosotros que íbamos con la idea de pasar unas vacaciones totalmente "urbanitas" todo asfalto, estábamos muy equivocados, todo bosques, árboles enormes, nos impresionó gratamente el paisaje.
Washington DC no pertenece a ningún estado, se administra como un distrito federal. Se encuentra entre los estados de Virginia y Maryland. Es una de las pocas ciudades de EE.UU. que ha sido construida siguiendo un plan. En 1790, el Presidente Washington contrató a un ingeniero francés de la armada de Lafayette llamado Pierre L' Enfant para que diseñara una gloriosa ciudad capital similar a Paris. El nombre completo de la ciudad es Washington, Distrito de Columbia. La mayoría de la gente la llama Washington DC o sólo DC.
Hoy en día, Washington DC es una ciudad de variedad y contraste. La zona central tiene un diseño muy bonito con avenidas anchas bordeadas por edificios magníficos y monumentos construidos en espaciosos parques verdes. Los vecindarios de los alrededores varían desde distritos comerciales modernos y barrios residenciales de alta categoría hasta enclaves étnicos y barrios de la clase trabajadora. En esta ciudad viven muchos trabajadores, diplomáticos, políticos e inmigrantes de muchos lugares. Es una de las ciudades más cosmopolitas de los EE.UU. con numerosos barrios étnicos y restaurantes especializados en una gran variedad de cocinas exóticas. Un enorme número de empleados de gobierno y de empresas que mantienen la operación de la gigantesca burocracia federal, viven en los alrededores de Virginia y Maryland.
Por fin Llegamos a la  capital de los Estados Unidos y fuimos directamente al hotel, que estaba en el centro de Washington D.C., se encontraba muy cerca del National Mall, que es una pradera verde enorme, alrededor de la cual, se encuentran todos los monumentos, museos y edificios oficiales. Allí íbamos a estar dos noches, por lo tanto había que aprovechar el tiempo. Gracias al alojamiento tan céntrico, sólo tuvimos que coger el metro (el coche no lo movimos del hotel) para ir al Cementerio de Arlington.
Algo anecdótico fueron las propinas... nos traían de cabeza, ya sabíamos el porcentaje que se dejaba si ibas a comer o cosas parecidas, pero no sabíamos que teníamos que dar al señor del hotel que te metía el coche en el parking o al que te subía las maletas a la habitación, te las quitaban de las manos para subirlas... porque no es como en España, que le das la propina que te parece, allí va todo a porcentaje. Entre otras cosas en España es algo voluntario, pero allí es algo establecido, como los empleados en el sector servicio se considera que no están bien pagados, se les complementa con las propinas que suele ser entre el 15 y el 20% de la factura. Mi consejo es que miréis en google el tema de las propinas para ver como está ahora, porque va cambiando.



El hotel era muy bonito, aunque clásico, era de la época de los Kennedy por lo menos. Tenía óleos preciosos decorando las paredes, tenía hasta un piano de cola en una de las estancias. Los clientes podíamos tocarlo sin problemas, además sonaba muy bien. Mi hija Andrea tocaba alguna canción de vez en cuando, pero dejó de hacerlo el día que comenzó a tener público... se comenzó a sentar la gente en los sofás de la entrada al oírla.
Una vez en el hotel, deshicimos las maletas y nos marchamos a ver Washington de noche, pues estaba atardeciendo y ya cenamos por ahí.
El Jet Lage, no nos afectó demasiado, aunque yo me desperté antes de tiempo y lo primero que hice fue asomarme a la terraza a ver las vistas, se veía el río Potomac, que divide los estados de Maryland y Virginia. Y al fondo a la derecha se ve a lo lejos el famoso "Pentágono", la sede del Departamento de Defensa de los Estados Unidos. Es impresionante viéndolo con el zoom de la cámara...
Todos despiertos y a eso de las 7 de la mañana más o menos -hay que aprovechar el día- nos bajamos a desayunar al Starbuck del hotel y nos pusimos en marcha.
Fuimos a recorrer el National Mall , a pocos metros del hotel, es sin duda el lugar más famoso de la capital de Estados Unidos y donde se encuentran situados la mayoría de los principales monumentos de la ciudad. Es una explanada de más de 3 km de largo. En este lugar han sucedido acontecimientos muy importantes como el discurso de Martin Luther King, las protestas contra la guerra de Vietnam y los fuegos artificiales del 4 de Julio.
Lo primero que hicimos fue ir al Castillo Smithsonian, que es el centro de información de todos los Museos Smithsonian, el edificio está hecho en piedra arenisca roja y mezcla románico tardío del s. XII y gótico.

En la parte este del National Mall encontramos el edificio más emblemático  de Washington, el Capitolio. Se ve desde muchos puntos de la ciudad.
Es el edificio que acoge las dos cámaras de los Estados Unidos, el Senado y la Cámara de los Representantes, y por tanto el que alberga el poder del país más poderoso del mundo.
Desde el Capitolio si miras hacia el lado opuesto, se ve el Obelisco que se dedicó a la memoria de George Washington, primer presidente de los Estados Unidos. Es una estructura de mármol de 170 m de alto, fue la estructura más alta del mundo hasta la construcción de la torre Eiffel.

Otro edificio conmemorativo y que también se encuentra en el National Mall es el Memorial Lincoln, es un templo griego de estilo dórico que alberga la escultura de Abraham Lincoln y donde Luther King pronunció el famoso discurso "Yo tengo un sueño". Se hizo para honrar su memoria. Es un edificio que sale en muchísimas películas como "Forest Gump".
Seguimos paseando por el National Mall y nos íbamos parando en los Museos Smithsonian más emblemáticos, como el de Ciencias Naturales  o el Museo del Aire y el Espacio, muy interesante sobre todo para los curiosos, puedes tocar piedras de la luna, ver el Apolo, 11, 12 y 13, puedes ver los trajes que llevaban los astronautas, las cámaras fotográficas que utilizaban etc. También puedes ver el primer avión que cruzó el Atlántico. Me pareció un Museo muy interesante. 
Otro monumento que recibe muchas visitas al día es el Monumento a los veteranos del Vietnam, ( la guerra que duró desde el 1964 a 1975) fue muy importante para ellos, ya que marcó su historia. Ha sido la única derrota militar a lo largo de su historia, cuando en 1975 los norteamericanos abandonaron Saigón fue un antes y un después. Los Norteamericanos apoyaron a Vietnam del Sur frente a Vietnam del Norte, apoyado por los comunistas. El monumento son dos planchas negras de granito colocadas en ángulo recto de 75 m de largo por 3 de alto, la verdad es que impresiona muchísimo, ahí están escritos todos los nombres de las víctimas norteamericanas de la guerra. Si hubieran incluido a las víctimas Vietnamitas el muro sería de kilómetro y medio. En Vietnam sin embargo el monumento conmemorativo incluye a todas las víctimas, británicos, americanos, surcoreanos, norcoreanos y taiwaneses.

Otra visita imprescindible en Washington es visitar el Cementerio de Arlington, fuimos andando, aunque hay una tiradita, al volver ya cogimos el metro. Fuimos desde el monumento de Lincoln, cruzando el puente. Está al otro lado del río Potomac.
Es un cementerio militar, se encuentra cerca de "El Pentágono" y cerca del río Potomac.
Veteranos de todas las guerras están enterrados en este cementerio desde la guerra de Independencia de los Estados Unidos hasta las acciones militares en Afganistán e Irak.
Allí están enterrados muchos presidentes, el más conocido es J.F. Kennedy, también hay personajes famosos y astronautas.

Otra visita imprescindible en el cementerio de Arlington es la tumba al soldado desconocido, situado en lo alto de una colina que mira hacia Washington.
Las tumbas que reciben más visitas son las de J.F. Kennedy y Jacqueline y la tumba del soldado desconocido.
A grandes rasgos estas visitas son las principales que podéis hacer en Washington D.C.
Me quedo con ganas de ilustrar con más fotos estás páginas, pero entonces no habría casi texto y os saturaría con demasiadas fotos, que es lo que en realidad me gusta...
Para volver del Cementerio de Arlington al centro de Washington D.C. podéis coger el metro, nosotros vinimos andando y volvimos en metro, para coger el billete en la máquinas, leed bien las instrucciones, es diferente a la forma de cogerlo aquí, allí dependiendo a la estación que vayas es distinto el precio.
En Washington se pueden hacer muchas cosas más, por dar ideas, se puede conocer el recoleto barrio de Georgetown, en el que vivieron los Kennedy antes de trasladarse a la casa blanca y donde vivió el hoy Rey de España Felipe VI , que estudió en la Universidad del mismo nombre, la Universidad de Georgetown, es la universidad católica más antigua de los Estados Unidos.
Para conocer bien una ciudad lo mejor es callejear, además de ver los lugares más destacados.

Al día siguiente según nos levantamos, nos pusimos en marcha para visitar Filadelfia y pasar allí el día, desde Washington a Philadelphia se tardan como dos horas y media aprox. hay unos 229 km, las carreteras son muy amplias, y hay buenas indicaciones. Si vas por la autopista 95, no pagas peaje.
Entrando a Philadelphia, nos impresionó bastante, pues había una zona donde había casitas con un porche de madera como en las películas, se veían con solera, unos muy bien conservados y otros ya bastante deteriorados.
Pero a medida que nos adentrábamos en el centro, ya comenzamos a ver lo que buscábamos, las imágenes que ilustran tantas películas, grandes rascacielos con el "One Liberty Place" al frente con ese tejado tan singular, una estampa de película.


Una vez que llegamos al centro histórico fuimos directamente al Centro de Visitantes, es donde te informan de todas las visitas que puedes hacer por allí, museos, lugares históricos, etc. y te facilitan los planos de la ciudad. 
Sus ciudadanos fueron muy amables, pues en varias ocasiones les preguntamos y siempre nos respondían con una sonrisa y muy amables nos resolvían las dudas, una de las veces preguntamos a una mujer uniformada, que debía ser guarda jurado o algo así, dónde podíamos aparcar el coche, y nos dijo si podía subir, se vino con nosotros y nos llevó hasta un lugar donde se podía dejar.
Philadelphia o Philly como le llaman cariñosamente sus ciudadanos,  es un importante centro cultural, histórico y artístico en los Estados Unidos, fue durante algún tiempo la capital, hasta que le cedió el puesto a Washington. Sin embargo sigue ocupando un lugar destacado en el estado de Pensilvania. Es una de las ciudades más antiguas del país, allí se firmó la Declaración de Independencia el 4 de Julio de 1776.



En el Independence National Historical Park se ubica el "Independence Hall" lugar donde se firmó la Declaración de Independencia del país.
Hay guías en estos edificios históricos, que cogen grupos y les van explicando la historia de este lugar, nosotros nos unimos a uno de los grupos y la verdad mereció la pena, aunque depende del nivel de inglés, te enteras más o menos...
Dentro de este edificio se encuentran varias salas y una de ellas es donde se firmó la declaración de independencia de los

Estados unidos. La sala está tal cual estaba en esa época, lo sabemos porque hay un cuadro que refleja el día en que se firmó y lo tienen expuesto en la sala, y está tal cual estaba, con los mismos muebles y decorados.
Pasamos por otras muchas salas y de allí nos marchamos a otro lugar muy emblemático que es el lugar donde se encuentra la Campana de la Libertad. Esta campana es uno de los grandes símbolos de la independencia, la abolición de la esclavitud, el carácter de la nación y la libertad de los Estados Unidos, y ha sido usada como un icono internacional de libertad.

Con su toque más famoso, el 8 de julio de 1776 convocó a los ciudadanos de Filadelfia para la lectura de la Declaración de Independencia.
Con la información que nos habían dado en el Centro de Visitantes, nos fuimos a ver la parte antigua de la ciudad, y vimos lugares curiosos como la Casa de Betsy Ross, que fue una mujer estadounidense a quien se le atribuye popularmente el diseño de la bandera de Estados Unidos, en la que tanto las trece bandas blancas y rojas, como las trece estrellas blancas, representan las Trece Colonias.
Luego nos fuimos a Market Reading a comer el típico bocadillo Philly Cheesesteak, que es un bocadillo hecho a base de carne en tiras que van picando con una paleta, luego le añaden unos aderezos especiales y le añaden queso. Es muy famoso en Philadelphia  y es curioso ver como lo preparan.
El mercado Reading Terminal Market es un mercado muy animado que no puedes perderte si viajas a Philadelphia, además de que es un lugar ideal para comprar productos frescos, desayunar o comer. Muchos de los puestos del mercado los llevan amish, y aquí venden también sus productos, todos naturales.

De ahí nos fuimos a ver "The Museum of Arts", es de los lugares más turísticos de Philadelphia, gracias a "Rocky Balboa", personaje de ficción interpretado por Sylveter Stallone, era el lugar donde entrenaba el boxeador, subía y bajaba corriendo las gradas del Museo de Arte de Filadelfia, mientras en el film sonaba la banda sonora de Bill Conti, "Gonna Fly Now". Allí los turistas suben y bajan las escaleras imitando a Rocky y tarareando la famosa canción, mientras otra persona les graba. Al lado hay una escultura del personaje Rocky Balboa donde la gente no para de fotografiarse.



Dimos por finalizado nuestro día en Philadelphia, muy bien aprovechado por cierto. Además estando en el Museo de Arte, comenzó una auténtica tormenta de verano... Subimos al coche y a Washington a dormir, que al día siguiente nos pondríamos en marcha, camino de Canadá.

Si fuéramos directamente y de un tirón sería como de Madrid a Cádiz, pero como lo que pretendemos es disfrutar y no darnos una paliza, teníamos pensado salir tempranito y parar primero a desayunar y estar unas horitas viendo nuevos lugares y luego a comer y así hacer algo que me hacía mucha ilusión, que era ver como vivían los Amish.

Nuestra primera parada fue Gettysburg (Pensilvania), escenario de la guerra de Secesión, allí se desarrolló una de las batallas de la guerra Civil estadounidense. Este hecho bélico marcó un  punto de inflexión de la Guerra de Secesión de Estados Unidos, fue la batalla con más bajas en Estados Unidos.



En esta foto se muestra el campo donde se desarrolló la batalla y ahora está sembrado de tumbas de aquellos soldados y un cañón de la época.
Es una pequeña ciudad, o un pueblo grande, ellos lo llaman Borough, que es como aquí un Municipio. Es muy curioso, todas las casitas son de ladrillo rojo, y tienen banderas de los Estados Unidos por todos lados, en las fachadas, las ventanas, etc.
En Guettisburg desayunamos y después de pasearnos por sus calles seguimos nuestra ruta hasta Lancaster, teníamos ganas de ver a los Amish .

Como sabéis los Amish son un grupo etnorreligioso conocido principalmente por su estilo de vida sencillo, vestimenta modesta y tradicional (igual que en la Casa de la Pradera), se resisten a adoptar comodidades y tecnologías modernas, como las relacionadas con la electricidad. Mientras conducíamos por la carretera, ya llegando a la zona, nos encontramos varios carros tirados por caballos, que es lo que ellos usan como medio de transporte, ya que no usan coches como nosotros.
Después fuimos al Centro de Visitantes a recoger planos del lugar, y saber como movernos por allí porque queríamos ir a ver las granjas de los Amish.  Dicho y hecho, fuimos a verlas y son muy curiosas, tienen sus graneros, sus carros aparcados en la puerta, parecía que estábamos viendo la Casa de la Pradera. Ser amish no es sólo una manera de creer en Dios, es una forma de vida. Para un amish no existe la tecnología, la comida basura, la ropa de marca o las redes sociales. Simplemente porque sus hábitos y costumbres no han variado en absoluto desde el Siglo XVII cuando llegaron a América. Y es que para ellos la única manera de conservar su identidad es seguir la tradición y no sujetarse a lo que traen los nuevos tiempos.
La presencia de distintas comunidades amish en Estados Unidos es un contrapunto surrealista al mundo moderno. La del  Condado de Lancaster, en Pennsylvania, es una de las mayores del país.


Luego fuimos al mercado de los Amish, donde vendían las cosas que ellos mismos cultivaban. Viven de la agricultura, venden sus quesos, su leche y sus verduras.
Paramos en el mercado y tomamos un tentempié, pues hay puestos donde se puede comer, además muy sano, con productos frescos, recién recogidos del campo.
Luego Paramos a comer por allí,  en el Condado de  Lancaster, una cosa curiosa es que nos encontramos pianos por todos los lados, uno en el Parking, otro en mitad de la calle, a cada paso un piano, y de lo más variado, uno rosa, otro azul... no entendíamos nada, debía ser algo de reclamo para publicidad o algo parecido.
Después de comer seguimos nuestra ruta hacia Niagara Falls, el camino fue espectacular, mucho verde y con mucho agua, vinimos bordeando un río muy largo. Pasamos del estado de Pensilvania al Estado de Nueva York. Hasta ahora hemos visitado varios estados como Maryland, Virginia, Pensilvania, Nueva York y en un futuro... Massachusetts.

Es increíble lo patriotas que son, se sienten muy orgullosos, lo demuestran a cada paso. Ya sabía que eran así pero hasta que no lo ves no te das cuenta hasta donde pueden llegar... Nos encontramos por el camino varias muestras de ello, de repente en mitad del campo una casa con el tejado hecho con la bandera de Estados Unidos, al rato ves un globo volando confeccionado entero con la bandera. Tanto en las ciudades como en los pueblos tienen banderitas por todos lados, en las ventanas, en los balcones, decorando las puertas, es algo que llama mucho la atención. Igualmente en los coches y en las motos, todo son detalles donde pueden mostrar su orgullo de pertenecer a este país.
Bueno, por fin llegamos a "The Rainbow Bridge"  El puente del Arco Iris, es el puente que separa la frontera entre EEUU y Canadá, se puede pasar en coche, caminando o en bicicleta, siempre y cuando vayas provisto de la documentación necesaria, en este caso el pasaporte.
Como sabéis las Cataratas del Niágara se encuentran localizadas entre las fronteras de Canadá y Estados Unidos y constituyen uno de los espectáculos naturales más bellos del mundo. Tienen una anchura de 1000 metros y 64 m de caída. Buscando información sobre las Cataratas vimos que recomendaban verlas desde el lado canadiense, pues eran mucho más espectaculares, por eso pasamos al otro lado.
Llegamos a Niagara Falls (Ontario) y fuimos directamente al hotel, lo del navegador es una maravilla, metes la dirección y en un momento te lleva a la puerta, teníamos ganas de verlo, pues no era como los demás, ya el nombre era diferente, era un motel, como en las pelis, nos daba un poco de cosa que no estuviera bien, pero nada más lejos de la realidad, era muy bonito y limpio. Dejamos las cosas y el coche y nos fuimos andando hacia el centro, con ganas de ver las Cataratas de noche, que nos dijeron eran muy bonitas porque les ponían luces.
Nos sorprendimos bastante, pues aquello es muy turístico, parecía "Las Vegas", luces, espectáculos y casinos son también parte de uno de los atractivos naturales más asombrosos.


Niagara Falls ofrece esta curiosa mezcla, que la convierte en un destino atípico dentro de Canadá. Allí se sienten muy orgullosos de sus Cataratas, ya que no sólo son un atractivo turístico, sino que son un motivo de verdadero "Orgullo Canadiense". Esta ciudad situada a orillas de las cataratas con sus luces, casinos, parques de atracciones etc llega a abrumar a los amantes más puristas de la naturaleza.
Las Cataratas impresionantes, cambiaban de color por el juego de luces que tenían. Una preciosidad.
Fue fácil buscar un lugar para cenar, estaba lleno de restaurantes por todos lados, cenamos en  El Boston Pizza, por fin pudimos tomar además de la pasta una ensalada de las ricas...
Y después de tantas emociones nos marchamos al hotel a descansar, que ese día si que fue completito.
Al día siguiente después de desayunar en el motel, el señor de la recepción, que supimos que era el dueño, ya que era un negocio familiar, muy amable nos dio información sobre todos los sitios que podíamos visitar y los pueblecitos cercanos para ver.
Lo primero y más importante fue ir a ver las cataratas de día.  Si de noche nos impresionaron, de día fue un espectáculo.

El acceso al parque de las Cataratas del Niágara es gratis, por lo que puedes verlas desde distintos miradores que se extienden por la orilla del río y pasear por el parque.
También alrededor de estas cataratas, se ofrecen diversas atracciones cada una de las cuales tiene sus respectivos precios.
Nosotros cogimos pases para un barco que te llevaba desde la orilla hasta el interior de las cataratas, algo impresionante, indescriptible, el agua caía con tanta fuerza que hacía un ruido increíble. Nos empapamos a pesar de los impermeables que te facilitaban antes de subir.
Ese barquito que se ve (arriba)despegando de la orilla, es el que te lleva hasta las cataratas, a medida que te vas acercando la impresión es mayor. Un consejo, llevad todo con fundas, cámaras de video, de fotos y demás enseres, lo digo porque es tal la cantidad de agua que cae que llega hasta los lugares más recónditos. Nosotros ya íbamos avisados, los llevamos con sus fundas y además dos bolsas de plástico. Y luego los impermeables encima que te dan al sacar las entradas.
La verdad es que nos reímos mucho, porque cuando te vas acercando da un poco de miedo, empiezas a pensar que no saldrás vivo de ahí...

Si por la noche nos impresionaron por el día te deja sin palabras, las mires desde donde las mires.
Después del paseo en barco por las cataratas, fuimos por un paseo que las rodea, es un camino muy bonito porque todo está rodeado de vegetación, con unas flores naturales espectaculares, esto es debido a la humedad, por eso hay tanta vegetación.
Luego estuvimos de tiendas, lo vi más caro que EEUU porque tienes que sumarle las tasas. Esto era muy curioso, porque en realidad no sabías lo que costaban las cosas hasta que no ibas a pagar, todo estaba marcado por un precio, pero luego a la hora de pagar te sumaban las tasas, que no siempre era lo mismo... pero esto pasaba con todo, desde una camiseta a productos de alimentación, un ejemplo que os pongo, mis hijas se tomaron un helado cada una, pregunto precio y me dicen, 1.50 dólares (canadienses) cada uno, pues piensas, total 3 dólares, pues no, te cobran 5 y pico. Y dices pero serán 3, porque son dos, pues no porque te cobran las tasas, que es un porcentaje que le suman, que no siempre es el mismo. Y la ropa lo mismo marca una cosa, pero al ir a pagar te suman la tasa, que solo ellos saben cual es, así que no puedes calcular.
Luego nos fuimos a comer a un italiano, el Mamma mía´s, comimos muy bien, aquí también hay que dejar la propina "forzosa" como en EEUU. Una cosa curiosa para que lo sepáis es que la comida es más económica que la cena, tanto en Estados Unidos como en Canadá, al contrario que aquí en España. Ya nos lo habían dicho antes de ir.



Después de comer nos fuimos al hotel a descansar y por la tarde nos fuimos a un pueblecito precioso que se llama "Niagara-on-the-lake", precioso. es un pueblecito, de casas victorianas, ubicado a orillas del lago Ontario. Es una preciosidad, puedes pasear por sus calles, parece un decorado de película, los escaparates puestos con un gusto exquisito, los restaurantes con vajillas de época, parecía estar montado todo para una película.



Nos comentaron que era un lugar de veraneo de gente de alto nivel, para que os hagáis una idea, los restaurantes tenían vajillas de porcelana inglesa y cubiertos de plata. Nosotros no lo quisimos comprobar...
Había escaparates de tiendas decoradas con un gusto exquisito, una de las tiendas que más me gustó fue una tienda de navidad, a pesar de que era verano... tenían cositas de capricho.
También es un lugar de famosos vinos, pues es tierra de viñedos. Sus vinos son conocidos mundialmente.
Pasamos allí la tarde, de allí volvimos a Niagara Falls y
llegamos de vuelta justo para cenar, pero ninguno teníamos hambre y nos tomamos un helado, luego estuvimos en las atracciones y nos subimos en la noria, donde había unas vistas de las cataratas muy bonitas.
De allí nos fuimos al hotel, nos levantamos, hicimos las maletas y a desayunar, metimos las maletas en el coche y no despedimos del dueño del hotel, fue muy amable con nosotros.
Antes de poner rumbo hacia Boston, volvimos otra vez al pueblecito que tanto nos gusto para volver a verlo y hacer un paradita en el Lago de Ontario, desde allí se ve Toronto, al otro lado del Lago y las puestas de Sol desde allí son espectaculares.
De ahí cogimos la carretera con dirección hacia Búfalo (EEUU) aquí tuvimos una odisea, nos quedamos sin GPS , nos perdimos, al final acabamos parando en una gasolinera y preguntamos a un tipo con una Harley Davidson y nos llevó hacia la salida que buscábamos porque llevábamos dando vueltas al mismo sitio un buen rato, sin encontrar la salida. Le seguimos por la carretera hasta la frontera, donde tuvimos otra odisea al enseñar los pasaportes. Nos retuvieron un buen rato, hasta confirmar que todo estaba bien, pidiéndonos disculpas por la espera.
El camino de Búfalo a Boston es precioso, todo muy verde, muchísimos lagos, sobre todo cerca de los Finger Lakes, había unos pueblecitos por los que pasamos lindísimos.
Llegamos a Boston por la noche, la entrada me impresionó, todo lucecitas con edificios muy altos, fue algo que se me quedó grabado en la retina. Llegamos al hotel, que ganas de pillar la cama... era muy cómodo, todos los hoteles superaron nuestras expectativas.


Antes de salir de España, el mayor temor que teníamos era que al llegar a los lugares que teníamos reservados, hubiera algún problema, por suerte todo salió de maravilla y como digo mejor de lo que pensábamos. Este hotel de Boston, era el único que no estaba en el mismo centro, estaba a cuatro estaciones de metro, pero la ventaja era que el metro estaba al lado. El coche lo dejamos allí en el parking del hotel y para movermos cogíamos el metro. La pena era que no pudimos disfrutar de las comodidades de los hoteles ya que salíamos por la mañana temprano después de desayunar en el hotel y no volvíamos hasta por la noche.


Si Boston nos impresionó al llegar por la noche con sus luces, sus altos edificios, no menos espectacular era de día, su impresionante Lago.
Lo primero que hicimos fue ir a buscar el Centro de Visitantes, que estaba en un lugar tan céntrico como el Common, que es el parque central de Boston, es uno de los parques urbanos más antiguos de los Estados Unidos, se construyó en 1634. Es muy agradable, está lleno de ardillas y otros animalitos, ves algunas cosas que llaman la atención, porque aquí en España no es tan común, como por ejemplo los paseadores de perros, puedes ver a paseadores de perros hasta con seis o siete perros con sus correas.

Luego fuimos a hacer el recorrido por el "The Freedom trail Boston" (Camino de la Libertad) que es un recorrido por el centro de la ciudad que pasa por 16 lugares históricos. Es una colección única de museos, iglesias, casas de reunión, cementerios, parques y hasta un barco donde encontramos carteles informativos que cuentan la historia completa de la "Revolución Americana". Tienes que ir siguiendo una línea roja que hay en el suelo.
Se parte del Parque que os describí anteriormente, el Common que es el parque Público de Boston.

Luego le sigue el lugar más emblemático, que está al comienzo del parque, el "Massachusetts State House" que es la sede del gobierno  del Estado de Massachusetts. La cubierta de su cúpula está realizada en cobre y recubierta por láminas de oro de 23 quilates, que la hacen brillar al sol. Este edificio sirvió de inspiración para el Capitolio de Washington. Indica el km cero del Estado de Massachusetts.
Después de hacernos todo el recorrido, nos fuimos a conocer el "Quincy Market" , que es un mercado con mucho ambiente, tiene dos secciones, la de alimentos y la de shopping. Hay muchas opciones para comer, hay comida internacional a precios módicos con zonas de mesitas para sentarte.
A la hora de comer cogimos el metro y nos fuimos hasta Cambridge, donde se encuentra la Universidad de Harvad. Para llegar desde el centro de Boston lo más sencillo es coger la línea roja de metro en dirección Alewife y bajarnos en Harvard Al llegar como era hora de comer preguntamos por allí y nos recomendaron un sitio del que dicen no te puedes ir sin visitarlo el "John Harvad´s" la verdad es que se comió muy bien.




Salimos de allí y fuimos a visitar el Campus, teníamos ganas de conocer la famosa Universidad que conocimos a través de la película "Una mente maravillosa" y ver el Campus donde se encuentra. Es la Universidad más antigua de Estados Unidos, y una de las Universidades más prestigiosas del mundo.


Lo primero que te encuentras cuando accedes por una de las entradas es el "Old Yard" , un jardín rodeado de preciosos edificios, y al fondo un edificio blanco University Hall, y la famosa estatua de John Harvard, fundador de la Universidad.
Hay dos leyendas sobre John Harvard, una es que cuentan que él no posó para la escultura, pues ya estaba muerto y como en aquella época no había fotografías, se tomó como base la cara de un estudiante como inspiración. Y otra leyenda cuenta que si tocas el pie izquierdo de John Harvard te dará suerte en los estudios. Por eso no fue difícil encontrar la estatua, pues solo tuvimos que buscar en la explanada donde había más gente arremolinada, haciéndose fotografías.
El resto de edificios de Old Yard son Residencias Mayores, donde se alojan los estudiantes del primer año.
Después fuimos al río para ver como navegaban los estudiantes en canoa,  era muy chulo.
A media tarde nos marchamos a coger el metro e ir hacia el hotel a recoger el coche porque queríamos ir a Salem (Massachusetts) me acordé de la película "Las brujas de Salem", un pueblo muy pintoresco y con unas casitas preciosas. Se encuentra solo a 25 km de Boston.


A Salem le otorgaron la condición de Patrimonio histórico Nacional. También se la conoce con el nombre de "La ciudad de las brujas" por unos juicios de brujería que tuvieron lugar allí en Salem.
Los juicios de brujería era algo muy usual en las colonias británicas en esa época, no es que fuese un hecho aislado.
La ciudad de Salem como he dicho es muy bonita, esta ciudad concentra gran parte de los lugares históricos de Massachusetts, además de museos y actividades culturales. Uno de los museos es el que os muestro en la foto y hay una escultura de una bruja  con su escoba al lado del museo (se ve a la izquierda de la foto). 
La ciudad debe su crecimiento a su estratégico puerto, el que adquirió importante influencia durante el apogeo del tráfico comercial con África, India, Rusia, Sumatra y China; en el siglo XVIII y comienzos del XIX. Es una ciudad muy bonita bañada toda su costa por el atlántico.
Bajamos al puerto a cenar pero hacía tanto frío (Costa Atlántica) que se necesitaba sudadera y la única que llevaba era Andrea, por lo que decidimos ir a cenar a Boston.
Tomamos una ensalada y un helado en el hotel y a la cama.
Nos levantamos tempranito, desayunamos y preparamos las maletas para partir hacia New York City!!  queríamos ir por Cape Cod, nos dijeron que los paisajes eran espectaculares, y así fue, fuimos por la costa y había unas vistas estupendas. Todo muy verde pero no llegamos a entrar porque nuestro objetivo no era visitarlo, era ver esa zona costera, pero había tanto trafico que no llegamos hasta el final, es una zona muy turística, es el lugar de veraneo de los que viven en Boston.
Por fin llegamos al JFK, aún nos quedaba una semanita por delante para disfrutar en New York pero para que no se haga tan pesado y tan largo, lo contaré en el próximo blog!












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