Por fin llegamos al JFK, aún nos quedaba una semanita por delante... para los que no hayáis leído el blog anterior, os pongo en antecedentes, estamos haciendo un viaje de poco más de quince días por la costa este de Estados Unidos. Llegamos a Nueva York, nuestro último destino y devolvimos el coche alquilado, ya no le íbamos a necesitar más, ya que en New York no se usa a penas el coche, pues no es práctico, no se puede aparcar, y los parkings son carísimos, saldría más barato un taxi. Por eso hay tantas imágenes con los taxis amarillos, porque a penas hay coches que no sean los taxis. La gente también usa mucho el transporte púbico, como el metro y el bus, que es lo que hicimos nosotros para ir a otros distritos.
Nueva York consta de cinco distritos (boroughs) que son de mayor a menor Queens, Brooklyn, Staten Island, Bronx y Manhattan.
Nueva York consta de cinco distritos (boroughs) que son de mayor a menor Queens, Brooklyn, Staten Island, Bronx y Manhattan.
De la Agencia donde dejamos el coche, nos llamaron a un taxi, para llevarnos al hotel. Conducen a una velocidad excesiva, nos llevaban a cien por hora.
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The Flatiron Building |
El hotel donde nos alojábamos estaba muy céntrico, en pleno centro de Manhattan, se encontraba entre Broadway y la Quinta Avenida. Mirabas a un lado y estaba el edificio Flatiron, mirabas al otro y te encontrabas con el Times Square, también estaba al lado del Empire State Buildling.
Este hotel fue la sede de la Revista Life, de hecho está decorado con cuadros que contienen las portadas de todas las revistas que se publicaron en su día. Nos gustó mucho el hotel.
Dejamos las maletas en el hotel y sin deshacerlas, nos bajamos a caminar por las calles de la Gran Manzana. Fuimos en dirección al Flatiron Building, cogimos el metro para ir a la zona de Chinatawn para cenar por allí. Cenamos en un sitio que recomendaban en la revista del hotel.
Luego comenzó a llover, tormenta de verano y aprovechamos para ir de compras.
Nos tomamos un heladito y para el hotel.
Llegamos al hotel y a deshacer las maletas y colocar la ropa.
Para el día siguiente teníamos previsto ir a una misa Gospel.
Nos levantamos y después de desayunar en el hotel, ya con las pilas cargadas nos fuimos a Times Square, la famosa plaza de los carteles luminosos y allí cogimos el metro hacia el barrio de Harlem, donde buscamos la iglesia para oír la misa Gospel, a las 11 de la mañana. Estuvo muy bien, fue un espectáculo. Al final acabaron con ¡oh happy day! . De ahí cogimos el metro y nos fuimos al Rockefeler Center a visitar el "Top of the Rock" para ver os edificios de Nueva York desde las alturas, una pasada...
Hay distintas opiniones sobre que mirador es mejor, si el Empire State o el Top of the rok, si puedes visitar los dos mucho mejor, pero a veces hay que reducir presupuesto, os diré lo que pienso, los dos tienen unas vistas increíbles de la ciudad, el Empire State Building se lleva la medalla al mirador más clásico, lo hemos visto en multitud de películas y es casi una leyenda del romanticismo. La única pega por ponerle alguna es que desde el Empire State, no se puede ver él mismo a lo lejos, por eso muchos visitantes prefieren el "Top of the rock" porque desde allí sí se ve el Empire State y no solo eso sino que también podemos ver el Central Park hacia el norte por eso muchos consideran que el Top of the rock es el mejor mirador de Nueva York, porque tiene todo, bueno excepto un detalle, el edificio Chrysler queda escondido, nada es perfecto...
Al entrar al "Top of the Rock" te hacen una foto, que luego te dan en un fotomontaje, como la foto típica de los trabajadores subidos a la barra de hierro en blanco y negro.
No paramos de hacer fotos, las vistas eran espectaculares, te ofrece las mejores vistas aéreas de Nueva York y Manhattan, sobre todo de toda la zona de Central Park y Midtown. La foto que desde él se realiza del Empire State ya se ha convertido en un icono de Nueva York y un recuerdo imprescindible de tu visita a la Gran Manzana.
Una cosa que os quiero comentar es que compréis la City pass, es una tarjeta que te sirve para ahorrar tiempo y dinero en las entradas y así de paso evitas las largas colas para entrar por ejemplo en el Empire State y otros lugares muy turísticos.
Como el "Top of the Rock" se encuentra en el Rockefeller Center, ya comimos allí, es un complejo de 19 edificios entre la Quinta y la Sexta Avenida. El edificio más importante es el rascacielos de General Electric. En los sótanos de estos edificios y entrando desde la Quinta Avenida están las tiendas más lujosas de Nueva York. Este complejo fue diseñado por el magnate de petróleo John D.Rockefeller.
De allí nos fuimos al Central Park por la Quinta Avenida, por esa zona es donde están las tiendas más famosas, como Tiffanis, Appel, es una zona muy chula. Entramos en el Central Park, una pasada, es el parque urbano más grande de Nueva York y uno de los más grandes del mundo , mide más de 4 km de largo y 800 metros de ancho. Había praderas, lagos artificiales, cascadas y zonas que parecen un auténtico bosque, dentro del parque también se encuentra el Zoo y otras atracciones.
Además de ser el principal pulmón de Manhattan, este parque es uno de los lugares preferidos de los neoyorquinos para pasear, tomar el sol o hacer deporte. Desde luego es muy variado, ves a gente corriendo empujando carritos de bebe, gente pescando, como vemos en la foto, gente paseando, niños montando en bicicleta, había de todo. Nosotros estuvimos viendo hasta un partido de Béisbol.
Además de ser el principal pulmón de Manhattan, este parque es uno de los lugares preferidos de los neoyorquinos para pasear, tomar el sol o hacer deporte. Desde luego es muy variado, ves a gente corriendo empujando carritos de bebe, gente pescando, como vemos en la foto, gente paseando, niños montando en bicicleta, había de todo. Nosotros estuvimos viendo hasta un partido de Béisbol.
Luego nos volvimos al hotel a cambiarnos, porque hacía mucho calor e íbamos en pantalones largos para asistir a la misa góspel. Nos cambiamos y nos pusimos cómodos.
Ya al atardecer, pero aún de día fuimos al Empire State Building, que estaba al lado del hotel, queríamos ir a esa hora porque de esa manera lo veíamos de día y de noche, con lucecitas está precioso, lo había visto en fotografías y quería hacerlas por mí misma.
Otra fotito al entrar, es un sacacuartos todo esto, puedes no cogerlas, pero claro hemos salido bien, son bonitas y a las chicas las hace tanta ilusión...
Luego la tienda del Empire State, cae como no una sudadera... y dices para una vez que vengo...
Bueno subimos y las vistas son espectaculares, aún es de día y se ve perfectamente, no parece que vaya a anochecer en ningún momento, pero cuando menos lo esperamos, empezamos a ver las lucecitas poco a poco hasta que al final comienza a anochecer y todo se llena de luz y de color, un espectáculo. Os recomiendo hacer lo mismo, subir al atardecer y verlo de día y de noche.
Nosotros debimos de tener mucha suerte porque a penas esperamos cola, porque hay gente que a pesar de tener el City pass dicen que tienen que esperar mucho. Unos madrugan mucho para no esperar colas... será cuestión de suerte. En cualquier caso, merece la pena la espera es una maravillosa experiencia.
De ahí nos fuimos a cenar a un sitio que hay cerca del hotel, hoy tocaba comida rápida (Pizza, perritos, hamburguesa...) hay que variar unas veces comemos bien y otras regular... no se puede comer a mesa puesta más de quince días.
Terminamos y nos marchamos al hotel, a preparar el día siguiente, tenemos entradas para la estatua de la Libertad.
Al día siguiente nos levantamos, desayunamos en el hotel y nos fuimos a coger el metro a Time Square, de allí fuimos al muelle del Battery Park, que se encuentra al sur de Manhattan y canjeamos las entradas que habíamos reservado por internet. Consejo: Levantaos tempranito para llegar al muelle a primera hora de la mañana, justo cuando se empiezan a vender los tickets, de esta forma podréis evitar las colas y tendréis la posibilidad de acceder al interior de la estatua, ya que las plazas son limitadas. Dicen que a partir de las 10 de la mañana tienes que hacer como mínimo una hora de cola para coger las entradas. Nosotros seguimos el consejo y nos fue muy bien.
Cuando tuvimos las entradas nos fuimos a ver la zona de Wall Street y tocarle los h... al toro, para ver si tenemos optimismo y prosperidad económica.
De ahí nos fuimos a ver el Federall Hall, de arquitectura neoclásica, está localizado en el Wall Street 26, en la ciudad de Nueva York, fue el primer capitolio de los Estados Unidos de América y el lugar de la investidura de George Washington. Hoy, el Federal Hall National Memorial, como es conocido por los norteamericanos, está bajo la custodia del National Park Service como museo conmemorativo de los sucesos que tuvieron lugar en ese mismo emplazamiento. Estaba la calle llena de cámaras de televisión, no sabemos que pasaría o que celebraban.
Cuando tuvimos las entradas nos fuimos a ver la zona de Wall Street y tocarle los h... al toro, para ver si tenemos optimismo y prosperidad económica.
De ahí nos fuimos a ver el Federall Hall, de arquitectura neoclásica, está localizado en el Wall Street 26, en la ciudad de Nueva York, fue el primer capitolio de los Estados Unidos de América y el lugar de la investidura de George Washington. Hoy, el Federal Hall National Memorial, como es conocido por los norteamericanos, está bajo la custodia del National Park Service como museo conmemorativo de los sucesos que tuvieron lugar en ese mismo emplazamiento. Estaba la calle llena de cámaras de televisión, no sabemos que pasaría o que celebraban.
Muy cerquita de ahí se encuentra la Bolsa de Nueva York que es el mayor mercado de valores del mundo. El edificio está cubierto por una bandera de los Estados Unidos que ocupa casi toda la fachada.
Una vez visto esto, nos marchamos porque llegaba la hora de coger el Ferry, así que fuimos hacia el muelle de Battery Park de nuevo. Cogimos el barco, y ahí comenzó la sesión de fotos, primero fotos de Manhattan según nos alejábamos y por otro lado, de la Estatua de la Libertad, que nos acercábamos poco a poco hacia ella. Se tarda muy poquito es un recorrido corto. La Estatua de la Libertad es, sin duda, el símbolo más famoso de Nueva York, se inauguró en octubre de 1886 y fue un regalo de los franceses para conmemorar los 100 años de la Declaración de Independencia de los Estados Unidos. En 1984 fue declarada Patrimonio de la Humanidad. En su diseño participó Gustave Eiffel, el creador de la Torre Eiffel. Es un símbolo, no sólo del estado y la ciudad de Nueva York, sino también de todo el país
Llegamos a la pequeña isla, nos bajamos del barco y nos pusimos a recorrerla, con las guías y unos cascos donde te van contando la historia, nos pareció muy interesante, nos gustó mucho a los cuatro, primero dimos una vuelta por la isla, es muy pequeñita, luego entramos en el museo, donde cuentan la historia de como se hizo, muy interesante, está el molde de los pies que es de un tamaño considerable... luego subimos al pedestal, tenía unas vistas inmejorables de Manhattan.
Después de hacernos unas cuantas fotos, con la Estatua de la Libertad y con Manhattan de fondo nos fuimos a la Isla de Ellis, que fue la puerta de acceso a la vida americana para millones de inmigrantes desde 1892 a 1954. era donde se encontraban las autoridades migratorias que recibían a los inmigrantes que llegaban por barco a los Estados Unidos. Hay algunas películas que ilustran muy bien esto. Hoy día allí se encuentra el Museo de la Inmigración, también muy interesante, los guías nos iban contando todo lo que les pasaba a los inmigrantes cuando llegaban a EEUU, hay unos ordenadores donde puedes buscar por apellidos los pasajeros que llegaron a la isla durante esos años. Cuando terminamos de verlo, volvimos a coger el ferry que nos dejó en Wall Street.
De allí nos fuimos a un Mc Donald a comer, un lugar singular, pues tenían un pianista tocando en directo, no fue casual, lo había leído y me pareció curioso, y como estábamos por Wall Street, pues acabamos comiendo allí, era muy agradable. Tomamos un helado de postre y nos fuimos a visitar la Zona del World Trade Center, conocida como Zona Cero desde los atentados, daba mucha pena recordar... Los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 abrieron una herida profunda y terrible en el corazón de Nueva York: en la zona del World Trade Center, antes símbolo del poder financiero de la ciudad, las Torres Gemelas se derrumbaron acompañadas de otros cinco edificios, creando una desolada Zona Cero. Cuando estuvimos estaban en construcción los nuevos edificios.
De ahí, cogimos el metro hasta la Quinta Avenida, y paseamos por allí viendo muchas tiendas conocidas como la joyería Tiffany, vista en tantas películas.
En cuanto al metro os puedo decir que va a depender de donde os alojéis, porque si os alojáis céntricos como nosotros, en Manhattan, no necesitareis sacaos la tarjeta MetroCard, válida para metro y autobús, pero si lo hacéis en otro distrito, como por ejemplo en Queens sí la sacaréis más partido. El metro de Nueva York es el más extenso de los Estados Unidos, se inauguró en 1904 y tiene más de 1000 km, 500 paradas, se nota en las estaciones que es muy antiguo. Hay 26 líneas y hay que saber bien su funcionamiento, hay unas bocas de la misma parada que van al norte y otras al sur, es decir no van todas en el mismo sentido y luego hay unos trenes normales y otros express, que no paran en todas las estaciones (puedo dar fe) eso lo aprendes equivocándote.
Después del paseo nos fuimos al hotel a descansar, pues al día siguiente habíamos quedado con un guía que contratamos antes de venir, hablaba español y nos iba a enseñar los distintos distritos de New York como Queens, el Bronx... la verdad es que nos desaconsejaron visitar solos el Bronx, es sin duda el distrito más polémico y conflictivo de Nueva York. Y es lo mejor que pudimos hacer, nos enseñó cosas que nosotros solos no hubiéramos podido ver.
Nos levantamos muy temprano, habíamos quedado con él a las ocho de la mañana en un hotel céntrico de Manhattan, allí nos recogían a nosotros y otra familia, como llegamos muy pronto, nos metimos a desayunar en una cafetería que había al lado. Luego nos acercamos al lugar y nos presentamos todos, nos subimos a un monovolumen y comenzamos la excursión de "contrastes", que así se llama. Salimos de Manhattan y nos iba contando de camino todos los edificios que íbamos viendo y curiosidades, por cierto muchos edificios pertenecían a Donald Trump...
De allí fuimos al Bronx, dentro del mismo barrio hay zonas más y menos peligrosas, pasamos primero por una zona que parecía un barrio obrero normal, está compuesto por afroamericanos, sudamericanos y latinos.
Hicimos una primera parada en el Yankee Stadium, que es donde juegan como locales los New York Yankees, pertenecientes a las Grandes Ligas de Béisbol de América del Norte. Luego fuimos viendo el tipo de viviendas que tienen.
Después fuimos al Bronx más conflictivo, lleno de pintadas por las paredes, algunos de ellos se hacen muy famosos porque cuando mueren se les hace un homenaje haciéndoles un mural con su retrato, lo hacen grupos de pandilleros, y de esa manera les recuerdan, mueren muy jóvenes, la media es de 20 años, mueren con violencia, cuando nos lo decía el guía no lo podíamos creer, pero era cierto, y hay una pintada tras otra... incluso chicos menores, hay también balas en las paredes y en las puertas de algunos portales, yo tomé fotos de varios balazos.
Luego de ahí fuimos a una comisaría que se hizo muy famosa a raíz de salir en la conocida película "Distrito Apache" de Paul Newman y como fuimos con el guía, que tenía allí un conocido, nos dejaron entrar y pudimos verla por dentro. Estuvo muy bien.
De ahí fuimos a Queens donde el nivel de vida es más alto que en el Bronx, es el distrito de mayor tamaño y el de mayor diversidad étnica de todo el país. Se dice que allí nació el jazz.
Allí hay de todo, zonas de gente trabajadora y zonas de más nivel, vimos en Queens algunas casas muy lujosas, pero muy cerca del Bronx y le preguntamos al guía que si no les daba miedo estar tan cerca y nos contó que no tienen ningún miedo ya que ahí no se les ocurre entrar porque saben que entrar en una casa a robar es muerte segura, ya que se considera allanamiento de morada y les pueden disparar sin preguntar. De todas formas no es igual en todo estados unidos, las leyes varían mucho de un estado a otro.
Luego fuimos a Brooklyn, es el distrito con mayor número de habitantes, es más tranquilo y sosegado que las bulliciosas calles de Manhattan. Una de las zonas con mejores vistas de Nueva York es "Dumbo", situado a orillas del East River, se ha puesto muy de moda en Nueva York, antes era una zona portuaria muy degradada y ahora se ha convertido en una zona a la última, llena de artistas y con muchas galerías de arte, además las vistas que se obtienen tanto del puente de Blooklyn como de Manhattan son espectaculares.
Brooklyn es el distrito más poblado de Nueva York y alberga la zona de Williamsburg, que es un pequeño distrito que pertenece a Brooklyn y que cuenta con un alto número de judíos entre sus vecinos, por eso se le conoce con el sobrenombre del barrio judío de Nueva York, es realmente pintoresco, si no fuera por las casas victorianas, diríamos que estamos en Israel. Estos judíos ortodoxos son inconfundibles, ellos con túnicas negras, sombrero, largas barbas y tirabuzones; las mujeres con ropa recatada, falda larga, medias tupidas y peluca o pañuelo, pues cuando se casan se cortan el pelo. La religión les marca mucho. Esta comunidad es muy cerrada, por la calle se ven muchos hombre y niños, las mujeres son muy pocas las que se dejan ver, están muy discriminadas nos comentó el guía .
Luego volvimos a Manhattan a ver los barrios del Soho, Little Italy y Chinatown, son conocidos por sus populares restaurantes y tiendas de turismo, cuenta con parte de la historia más interesante de Nueva York, están situados en el bajo Manhattan y pasaron de ser abandonados a glamurosos a lo largo de su historia.
También son lugares para saborear una estupenda comida. Allí nos dejó el guía, y decidimos comer en Little Italy. Nos contaron que hace años, Little Italy ocupaba mucho más espacio, pero como en todas las ciudades, Chinatown se ha ido haciendo con más terreno y de Little Italy ya solo queda esta calle, que por cierto para que se vea bien su identidad, le han pintado los colores de su bandera.
El Restaurante Italiano fue estupendo, estaba todo muy rico y probamos la típica tarta de queso americana, que la tenían allí a pesar de ser un italiano, estaba deliciosa. Cuando salimos de comer, estaba lloviendo, entonces cogimos el metro y aprovechamos para ir al Museo de Historia Natural, el de la película "Una noche en el Museo" nos gustó mucho, tiene grandísimas colecciones, las salas que más destacan son las de la biodiversidad, con cientos de animales disecados, la de los minerales y meteoritos y la de los dinosaurios, con fósiles y reproducciones a tamaño natural, una pasada. No lo he dicho, pero el Museo se encuentra en Manhattan, en la calle 79, al oeste de Central Park.
Al salir nos fuimos paseando por el Central Park, pasamos por el Memorial de John Lennon, es un lugar que convoca cada día a cientos de visitantes, y todos quieren una foto en ese lugar, mis hijas no iban a ser menos... es un mosaico circular que se encuentra en una de las entradas del Central Park, en el centro del mosaico se encuentra escrita la palabra "Imagine" que es posiblemente la canción más carismática de uno de los miembros más famosos de los Beatles, John Lennon. Normalmente se encuentra lleno de flores y objetos que llevan los turistas. Lo hicieron cinco años después de la muerte de John Lennon en 1980 y está muy cerca del lugar donde fue asesinado, el edificio Dakota.
El edificio Dakota, es un edificio de apartamentos histórico, se encuentra en la esquina de la calle 72 con el Central Park, es uno de los edificios de más prestigio de Nueva York , era donde vivía John Lennon y donde el 8 de diciembre de 1980 fue asesinado de cinco disparos. Siempre está lleno de turistas, mitómanos de John Lennon y gente que disfruta visitando lugares especiales, llenos de leyendas y curiosidades.
Nosotros lo visitamos también por curiosidad, ya que la arquitectura del edificio es muy característica, con escarpados tejados, balcones y balaustradas que le dan un aspecto que recuerda al Renacimiento alemán lo que ha engrandecido su leyenda sin duda.
Luego fuimos a Appel Store, que está en la Quinta Avenida, está siempre repleto de gente, sobre todo muchos turistas. El lugar es muy llamativo, tiene una escalera de cristal, la zona de asientos, el bar...y de ahí fuimos a una de las jugueterías más famosas de Nueva York, la Fao Schwarz también en la Quinta Avenida, que hizo las delicias de Tom Hanks en la película "Big" de finales de los 80, estaba repleta de gente.
Salimos de la juguetería y nos fuimos a pasear por la Quinta Avenida, admirando los increíbles y originales edificios que por allí se encuentran. Es la calle más célebre de Nueva York. Debe su reputación tanto a las exclusivas tiendas que alberga como a las mansiones que abundan en su trazado y a los puntos de interés turístico que se encuentran en su recorrido.
Nace en Greenwich Village y se extiende hasta el río Harlem, pero es bordeando el Central Park donde encontraremos sus principales atractivos. Hay una gran variedad, otro edificio destacado que está a la altura de la calle 57 esquina con la Quinta Avenida es la joyería Tiffany´s, ahora llamada Tiffany & Co, se hizo famosa por varias películas, una de las más conocidas es "Desayuno con diamantes" protagonizada por Audrey Hepburn. Todo el mundo se acerca a ver el escaparate y a hacerse alguna foto junto a la joyería, y los más osados entran a preguntar el precio de alguna de las joyas...
Allí al lado se encuentra la "Trump Tower", el edificio donde vivía Donald Trump es impresionante, tenía hasta árboles en cada planta. Llama mucho la atención de los turistas.
Después de hacernos unas cuantas fotos, con la Estatua de la Libertad y con Manhattan de fondo nos fuimos a la Isla de Ellis, que fue la puerta de acceso a la vida americana para millones de inmigrantes desde 1892 a 1954. era donde se encontraban las autoridades migratorias que recibían a los inmigrantes que llegaban por barco a los Estados Unidos. Hay algunas películas que ilustran muy bien esto. Hoy día allí se encuentra el Museo de la Inmigración, también muy interesante, los guías nos iban contando todo lo que les pasaba a los inmigrantes cuando llegaban a EEUU, hay unos ordenadores donde puedes buscar por apellidos los pasajeros que llegaron a la isla durante esos años. Cuando terminamos de verlo, volvimos a coger el ferry que nos dejó en Wall Street.
De allí nos fuimos a un Mc Donald a comer, un lugar singular, pues tenían un pianista tocando en directo, no fue casual, lo había leído y me pareció curioso, y como estábamos por Wall Street, pues acabamos comiendo allí, era muy agradable. Tomamos un helado de postre y nos fuimos a visitar la Zona del World Trade Center, conocida como Zona Cero desde los atentados, daba mucha pena recordar... Los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 abrieron una herida profunda y terrible en el corazón de Nueva York: en la zona del World Trade Center, antes símbolo del poder financiero de la ciudad, las Torres Gemelas se derrumbaron acompañadas de otros cinco edificios, creando una desolada Zona Cero. Cuando estuvimos estaban en construcción los nuevos edificios.
De ahí, cogimos el metro hasta la Quinta Avenida, y paseamos por allí viendo muchas tiendas conocidas como la joyería Tiffany, vista en tantas películas.
En cuanto al metro os puedo decir que va a depender de donde os alojéis, porque si os alojáis céntricos como nosotros, en Manhattan, no necesitareis sacaos la tarjeta MetroCard, válida para metro y autobús, pero si lo hacéis en otro distrito, como por ejemplo en Queens sí la sacaréis más partido. El metro de Nueva York es el más extenso de los Estados Unidos, se inauguró en 1904 y tiene más de 1000 km, 500 paradas, se nota en las estaciones que es muy antiguo. Hay 26 líneas y hay que saber bien su funcionamiento, hay unas bocas de la misma parada que van al norte y otras al sur, es decir no van todas en el mismo sentido y luego hay unos trenes normales y otros express, que no paran en todas las estaciones (puedo dar fe) eso lo aprendes equivocándote.
Después del paseo nos fuimos al hotel a descansar, pues al día siguiente habíamos quedado con un guía que contratamos antes de venir, hablaba español y nos iba a enseñar los distintos distritos de New York como Queens, el Bronx... la verdad es que nos desaconsejaron visitar solos el Bronx, es sin duda el distrito más polémico y conflictivo de Nueva York. Y es lo mejor que pudimos hacer, nos enseñó cosas que nosotros solos no hubiéramos podido ver.
Nos levantamos muy temprano, habíamos quedado con él a las ocho de la mañana en un hotel céntrico de Manhattan, allí nos recogían a nosotros y otra familia, como llegamos muy pronto, nos metimos a desayunar en una cafetería que había al lado. Luego nos acercamos al lugar y nos presentamos todos, nos subimos a un monovolumen y comenzamos la excursión de "contrastes", que así se llama. Salimos de Manhattan y nos iba contando de camino todos los edificios que íbamos viendo y curiosidades, por cierto muchos edificios pertenecían a Donald Trump...
De allí fuimos al Bronx, dentro del mismo barrio hay zonas más y menos peligrosas, pasamos primero por una zona que parecía un barrio obrero normal, está compuesto por afroamericanos, sudamericanos y latinos.
Hicimos una primera parada en el Yankee Stadium, que es donde juegan como locales los New York Yankees, pertenecientes a las Grandes Ligas de Béisbol de América del Norte. Luego fuimos viendo el tipo de viviendas que tienen.
Después fuimos al Bronx más conflictivo, lleno de pintadas por las paredes, algunos de ellos se hacen muy famosos porque cuando mueren se les hace un homenaje haciéndoles un mural con su retrato, lo hacen grupos de pandilleros, y de esa manera les recuerdan, mueren muy jóvenes, la media es de 20 años, mueren con violencia, cuando nos lo decía el guía no lo podíamos creer, pero era cierto, y hay una pintada tras otra... incluso chicos menores, hay también balas en las paredes y en las puertas de algunos portales, yo tomé fotos de varios balazos.
Luego de ahí fuimos a una comisaría que se hizo muy famosa a raíz de salir en la conocida película "Distrito Apache" de Paul Newman y como fuimos con el guía, que tenía allí un conocido, nos dejaron entrar y pudimos verla por dentro. Estuvo muy bien.
De ahí fuimos a Queens donde el nivel de vida es más alto que en el Bronx, es el distrito de mayor tamaño y el de mayor diversidad étnica de todo el país. Se dice que allí nació el jazz.
Allí hay de todo, zonas de gente trabajadora y zonas de más nivel, vimos en Queens algunas casas muy lujosas, pero muy cerca del Bronx y le preguntamos al guía que si no les daba miedo estar tan cerca y nos contó que no tienen ningún miedo ya que ahí no se les ocurre entrar porque saben que entrar en una casa a robar es muerte segura, ya que se considera allanamiento de morada y les pueden disparar sin preguntar. De todas formas no es igual en todo estados unidos, las leyes varían mucho de un estado a otro.
Luego fuimos a Brooklyn, es el distrito con mayor número de habitantes, es más tranquilo y sosegado que las bulliciosas calles de Manhattan. Una de las zonas con mejores vistas de Nueva York es "Dumbo", situado a orillas del East River, se ha puesto muy de moda en Nueva York, antes era una zona portuaria muy degradada y ahora se ha convertido en una zona a la última, llena de artistas y con muchas galerías de arte, además las vistas que se obtienen tanto del puente de Blooklyn como de Manhattan son espectaculares.
Brooklyn es el distrito más poblado de Nueva York y alberga la zona de Williamsburg, que es un pequeño distrito que pertenece a Brooklyn y que cuenta con un alto número de judíos entre sus vecinos, por eso se le conoce con el sobrenombre del barrio judío de Nueva York, es realmente pintoresco, si no fuera por las casas victorianas, diríamos que estamos en Israel. Estos judíos ortodoxos son inconfundibles, ellos con túnicas negras, sombrero, largas barbas y tirabuzones; las mujeres con ropa recatada, falda larga, medias tupidas y peluca o pañuelo, pues cuando se casan se cortan el pelo. La religión les marca mucho. Esta comunidad es muy cerrada, por la calle se ven muchos hombre y niños, las mujeres son muy pocas las que se dejan ver, están muy discriminadas nos comentó el guía .
Luego volvimos a Manhattan a ver los barrios del Soho, Little Italy y Chinatown, son conocidos por sus populares restaurantes y tiendas de turismo, cuenta con parte de la historia más interesante de Nueva York, están situados en el bajo Manhattan y pasaron de ser abandonados a glamurosos a lo largo de su historia.
También son lugares para saborear una estupenda comida. Allí nos dejó el guía, y decidimos comer en Little Italy. Nos contaron que hace años, Little Italy ocupaba mucho más espacio, pero como en todas las ciudades, Chinatown se ha ido haciendo con más terreno y de Little Italy ya solo queda esta calle, que por cierto para que se vea bien su identidad, le han pintado los colores de su bandera.
El Restaurante Italiano fue estupendo, estaba todo muy rico y probamos la típica tarta de queso americana, que la tenían allí a pesar de ser un italiano, estaba deliciosa. Cuando salimos de comer, estaba lloviendo, entonces cogimos el metro y aprovechamos para ir al Museo de Historia Natural, el de la película "Una noche en el Museo" nos gustó mucho, tiene grandísimas colecciones, las salas que más destacan son las de la biodiversidad, con cientos de animales disecados, la de los minerales y meteoritos y la de los dinosaurios, con fósiles y reproducciones a tamaño natural, una pasada. No lo he dicho, pero el Museo se encuentra en Manhattan, en la calle 79, al oeste de Central Park.
Al salir nos fuimos paseando por el Central Park, pasamos por el Memorial de John Lennon, es un lugar que convoca cada día a cientos de visitantes, y todos quieren una foto en ese lugar, mis hijas no iban a ser menos... es un mosaico circular que se encuentra en una de las entradas del Central Park, en el centro del mosaico se encuentra escrita la palabra "Imagine" que es posiblemente la canción más carismática de uno de los miembros más famosos de los Beatles, John Lennon. Normalmente se encuentra lleno de flores y objetos que llevan los turistas. Lo hicieron cinco años después de la muerte de John Lennon en 1980 y está muy cerca del lugar donde fue asesinado, el edificio Dakota.
El edificio Dakota, es un edificio de apartamentos histórico, se encuentra en la esquina de la calle 72 con el Central Park, es uno de los edificios de más prestigio de Nueva York , era donde vivía John Lennon y donde el 8 de diciembre de 1980 fue asesinado de cinco disparos. Siempre está lleno de turistas, mitómanos de John Lennon y gente que disfruta visitando lugares especiales, llenos de leyendas y curiosidades.
Nosotros lo visitamos también por curiosidad, ya que la arquitectura del edificio es muy característica, con escarpados tejados, balcones y balaustradas que le dan un aspecto que recuerda al Renacimiento alemán lo que ha engrandecido su leyenda sin duda.
Luego fuimos a Appel Store, que está en la Quinta Avenida, está siempre repleto de gente, sobre todo muchos turistas. El lugar es muy llamativo, tiene una escalera de cristal, la zona de asientos, el bar...y de ahí fuimos a una de las jugueterías más famosas de Nueva York, la Fao Schwarz también en la Quinta Avenida, que hizo las delicias de Tom Hanks en la película "Big" de finales de los 80, estaba repleta de gente.
Salimos de la juguetería y nos fuimos a pasear por la Quinta Avenida, admirando los increíbles y originales edificios que por allí se encuentran. Es la calle más célebre de Nueva York. Debe su reputación tanto a las exclusivas tiendas que alberga como a las mansiones que abundan en su trazado y a los puntos de interés turístico que se encuentran en su recorrido.
Nace en Greenwich Village y se extiende hasta el río Harlem, pero es bordeando el Central Park donde encontraremos sus principales atractivos. Hay una gran variedad, otro edificio destacado que está a la altura de la calle 57 esquina con la Quinta Avenida es la joyería Tiffany´s, ahora llamada Tiffany & Co, se hizo famosa por varias películas, una de las más conocidas es "Desayuno con diamantes" protagonizada por Audrey Hepburn. Todo el mundo se acerca a ver el escaparate y a hacerse alguna foto junto a la joyería, y los más osados entran a preguntar el precio de alguna de las joyas...
Allí al lado se encuentra la "Trump Tower", el edificio donde vivía Donald Trump es impresionante, tenía hasta árboles en cada planta. Llama mucho la atención de los turistas.
Seguimos caminando y en el lado Este de la Quinta Avenida, entre las calles 50 y 51 se encuentra la Catedral de San Patricio, frente al Rockefeller Center. Es una catedral católica de estilo neogótico, es el templo más grande de América del Norte. Al principio te choca un poco ver una Catedral de corte gótico junto a esos edificios tan modernos, a mi al menos me sorprendió bastante. Pero después de verla durante varios días te acabas acostumbrando y es una parte más del mobiliario urbano.
Poco a poco se fue haciendo tarde y estábamos muy cansados de tanto caminar, pero así es realmente como se conocen las ciudades, pasito a pasito. Cogimos un bus y para el hotel, aunque estábamos en la misma calle, pero era demasiado larga.
A la mañana siguiente ya teníamos decidido donde ir, iríamos a Greenwich Village , es un gran área residencial en el lado oeste de Manhattan, está rodeado por la calle Broadway al este y el río Hudson al oeste, es un distrito histórico, donde se encuentra la famosa Universidad de Nueva York, es una de las mayores universidades privadas de Estados Unidos y del mundo.
De allí fuimos a la plaza de Washington, luego volvimos otra vez al Soho, de ahí a Little Italy, y por último a Chinatown, el mismo recorrido que hicimos el otro día, nos gustó y de ahí nos fuimos por el puente de Brooklyn, hasta el otro lado, un paseo precioso, después de ver las vistas desde el puente fuimos a "Dumbo" que nos encantó, allí están las mejores vistas de Manhattan y del puente de Brooklyn. Más tarde cogimos el metro para ir a "Jackson´s hole", donde se toma la mejor hamburguesa americana, al menos eso dicen los autóctonos, desde luego fue la mejor hamburguesa que hemos comido . La carne estupenda y son muy grandes, eran de una libra, el precio un poco elevado, pero el sitio y la comida merecieron la pena, el lugar era muy bonito.
De ahí fuimos al Metropolitan, pero cuando llegamos ya era un poco tarde para poder pasar un tiempo razonable allí, pues cerraban a las 5:30, lo dejamos para otro día. Y cambiamos los planes, fuimos a la Biblioteca Pública de Nueva York, es una de las bibliotecas más importantes del mundo y con más contenido de América. La biblioteca se caracteriza por tener una gran cantidad de libros de acceso público que puedes consultar en una de las múltiples mesas dentro del recinto.
Es además una de las bibliotecas públicas más grandes de los Estados Unidos con uno de los sistemas de búsqueda de información más extensos. Es muy bonita, tenía muchísimas salas, estuvimos en las salas donde había ordenadores y estuvimos consultando cosas de la ciudad, había unas lámparas metálicas muy chulas y luego tenía unos techos de madera muy decorativos.
Cuando salimos de la biblioteca, cogimos un autobús hasta Time Square y de allí bajamos andando por la 42 hasta el puerto para coger un barco que rodea Nueva York , el trayecto dura unas dos horas aproximadamente, desde las siete de la tarde hasta las 9 de la noche. Está muy bien porque así se ve todo de día y de noche.
El paseo en barco alrededor de la isla de Manhattan es una de las experiencias imprescindibles de Nueva York. En este crucero se descubre la increíble arquitectura de la Gran Manzana desde un punto de vista diferente.
Durante el recorrido alrededor de Manhattan navegamos por los tres ríos que rodean la isla, el East River, el río Harlem y el río Huson. Cruzamos siete bonitos puentes, pasamos por los cinco boroughs y pudimos ver los edificios más importantes de Nueva York.
Los turistas no parábamos de fotografiar el paisaje, los edificios y como no a estatua de la Libertad, que de noche tiene un encanto especial.
Poco a poco se fue haciendo tarde y estábamos muy cansados de tanto caminar, pero así es realmente como se conocen las ciudades, pasito a pasito. Cogimos un bus y para el hotel, aunque estábamos en la misma calle, pero era demasiado larga.
A la mañana siguiente ya teníamos decidido donde ir, iríamos a Greenwich Village , es un gran área residencial en el lado oeste de Manhattan, está rodeado por la calle Broadway al este y el río Hudson al oeste, es un distrito histórico, donde se encuentra la famosa Universidad de Nueva York, es una de las mayores universidades privadas de Estados Unidos y del mundo.
De allí fuimos a la plaza de Washington, luego volvimos otra vez al Soho, de ahí a Little Italy, y por último a Chinatown, el mismo recorrido que hicimos el otro día, nos gustó y de ahí nos fuimos por el puente de Brooklyn, hasta el otro lado, un paseo precioso, después de ver las vistas desde el puente fuimos a "Dumbo" que nos encantó, allí están las mejores vistas de Manhattan y del puente de Brooklyn. Más tarde cogimos el metro para ir a "Jackson´s hole", donde se toma la mejor hamburguesa americana, al menos eso dicen los autóctonos, desde luego fue la mejor hamburguesa que hemos comido . La carne estupenda y son muy grandes, eran de una libra, el precio un poco elevado, pero el sitio y la comida merecieron la pena, el lugar era muy bonito.
De ahí fuimos al Metropolitan, pero cuando llegamos ya era un poco tarde para poder pasar un tiempo razonable allí, pues cerraban a las 5:30, lo dejamos para otro día. Y cambiamos los planes, fuimos a la Biblioteca Pública de Nueva York, es una de las bibliotecas más importantes del mundo y con más contenido de América. La biblioteca se caracteriza por tener una gran cantidad de libros de acceso público que puedes consultar en una de las múltiples mesas dentro del recinto.
Es además una de las bibliotecas públicas más grandes de los Estados Unidos con uno de los sistemas de búsqueda de información más extensos. Es muy bonita, tenía muchísimas salas, estuvimos en las salas donde había ordenadores y estuvimos consultando cosas de la ciudad, había unas lámparas metálicas muy chulas y luego tenía unos techos de madera muy decorativos.
El paseo en barco alrededor de la isla de Manhattan es una de las experiencias imprescindibles de Nueva York. En este crucero se descubre la increíble arquitectura de la Gran Manzana desde un punto de vista diferente.
Durante el recorrido alrededor de Manhattan navegamos por los tres ríos que rodean la isla, el East River, el río Harlem y el río Huson. Cruzamos siete bonitos puentes, pasamos por los cinco boroughs y pudimos ver los edificios más importantes de Nueva York.
Los turistas no parábamos de fotografiar el paisaje, los edificios y como no a estatua de la Libertad, que de noche tiene un encanto especial.
La verdad es que el tour es totalmente recomendable, el guía que viene en el barco te va contando todas y cada una de las de las curiosidades de cada edificio que vimos. Uno de los lugares por los que pasamos fue el lugar donde debía de haber atracado el Titanic, y que por desgracia nunca llegó...
Cuando acabó el tour nos fuimos a tomar algo a Time Square, el corazón de Manhattan.
Cuando acabó el tour nos fuimos a tomar algo a Time Square, el corazón de Manhattan.
Time Square se convirtió en la imagen más conocida de Nueva York, con sus cintas de luces y enormes carteles. El centro neurálgico de la zona es la plaza, en el cruce de Broadway con la 7ª Avenida. En Times Square se agolpan restaurantes, teatros, museos y mucho ambiente, es la zona más viva de Manhattan.
Al día siguiente fuimos por la zona de World Trade Center, era un complejo de edificios en el Bajo Manhattan, que incluía las emblemáticas Torres Gemelas, destruidas en los atentados del 11 de septiembre de 2001, los otros edificios del complejo fueron dañados en los ataques y sus restos fueron posteriormente demolidos. Y en su lugar comenzaron a reemplazarlos por otros edificios.
Por allí fuimos a un outlet llamado Century 21, era un buen plan para un shopping barato en Nueva York, venden ropas de marca a precios muy reducidos. La verdad es que merecía la pena, te vuelves un poco loco con tantas cosas a tan buen precio. De allí con las bolsas en la mano, nos tuvimos que ir al hotel a dejar las bolsas y cogimos el metro para volver a la mismo zona, nos fuimos a visitar la Capilla de St. Paul, la iglesia más antigua de Manhattan, que se convirtió después de los terribles atentados del 11 de septiembre, en una de las visitas obligadas de Nueva York. Esta capilla es "milagrosa", se salvó de un incendio que arrasó Manhattan en 1776 y luego en los atentados del 11-S, donde se destruyeron 7 edificios, esta iglesia fue durante 9 meses tras los ataques, refugio de cientos de bomberos y voluntarios que participaron en las tareas de desescombros y rescate de las víctimas, era el lugar donde iban los familiares a buscar información. A nosotros nos impresionó mucho la iglesia, y a la vez salimos un poco mal de allí porque revives todo lo que ocurrió. Allí pueden verse objetos y mensajes de testigos directos de aquellos días, hay fotos, un traje de bombero devastado, una pequeña cama para unas horas de descanso de los bomberos, y vídeos con imágenes...
Comimos en un Wok en el Rockefeller Center y nos fuimos al Metropolitan Museum of Art, impresionante, más de dos millones de obras de arte de todo el mundo, hay desde tesoros de la antigüedad clásica, a pinturas y esculturas de casi todos los maestros de Europa y una gran colección de obras estadounidenses, hay obras de Rafael, Tiziano, el Greco, Rembrandt, Velázquez, Picasso y muchos más.
Cuando salimos de Metropolitan estábamos cansadísimos, estuvimos muchas horas de pie y estábamos rendidos.
Fuimos al hotel, nos probamos la ropa que nos compramos para asegurarnos bien, ya que no íbamos a poder volver a cambiarla... y nos pusimos a hacer planes para el día siguiente.
Nos levantamos, y después de desayunar nos fuimos a Harlem, ya que el día que fuimos a ver la misa Gospel, se nos olvidó visitar el Teatro Apolo, uno de los clubs de música popular más famosos de los Estados Unidos y uno de los más relevantes de la historia de la música afroamericana, ya que en él dieron sus primeros pasos grandes intérpretes como Aretha Franklin o Michael Jackson. Por fuera el aspecto que da es muy normalito, no llama nada la atención, te esperas otra cosa, pasa desapercibido.
Vimos el ambiente que había por las calles, las pintadas de los cierres, de las tiendas, que son muy típicos por allí, cuando vas antes de las 10, lo puedes ver, pero si vas más tarde ya no se puede ver porque los cierres están subidos.
Una vez visto un poco el ambiente de Harlem, tomamos el metro y fuimos hacia la Catedral de "San Juan el Divíno " (Cathedral of Saint John the Divine) que es la Catedral anglicana más grande del mundo y funciona como la sede del arzobispado de la iglesia Episcopal de Nueva York. Con ella pasa algo así como con la Sagrada Familia de Barcelona, que a pesar de haber pasado más de 100 años aún no está terminada, la llaman la "incompleta". Desde el exterior lo más llamativo es su gran tamaño, además de los diferentes estilos arquitectónicos que dejan evidencia de las constantes interrupciones durante su construcción. Y en el interior lo que más llama la atención es el rosetón compuesto por más de 10.000 piezas de cristales de colores, que proyecta una luz muy especial en el interior. Se trata del rosetón más grande de los Estados Unidos.
Aunque se encuentra algo alejada creo que merece la pena conocer esta imponente catedral, y de paso podéis aprovechar para visitar la cercana Universidad de Columbia.
Es una universidad privada ubicada en el Alto Manhattan. Es la institución de educación superior más antigua del estado de Nueva York, la quinta más antigua de los Estados Unidos. Es la más prestigiosa de Nueva York.
Por allí está la puerta Norte del Central Park. Es un parque que te encuentras por todos lados, ya que es el corazón de Manhattan y es muy grande.
Más tarde cogimos el metro y nos fuimos al Moma.
El Moma es el Museo de Arte Moderno de Nueva York que se ha convertido por méritos propios en el museo de arte moderno más importante del mundo.
Es un museo bastante grande, si queréis recorrerlo entero, se tardan dos horas de forma rápida. Si tenéis poco tiempo y no os apasiona el arte moderno, las plantas que más merecen la pena son la cuarta y la quinta, donde se encuentran algunos de los cuadros más famosos de la historia.
Algunas de las obras más importantes que se exhiben en el MoMa son: La noche estrellada de Van Gogh, La persistencia de la Memoria de Dalí, Interior holandés de Miró y Las Señoritas de Avignon de Picasso.
Este cuadro de Salvador Dalí, me sorprendió bastante porque siempre lo había visto en foto y pensé que era mucho más grande de lo que es, sólo mide 24 x 23 cm. "La persistencia de la Memoria" también es llamado por otro nombre "Los relojes blandos" o "Los relojes derretidos" se pintó en 1931, la técnica empleada es óleo sobre lienzo, es de estilo surrealista.
Un museo totalmente recomendable, aunque hay demasiadas obras modernas, algunas difíciles de entender, sobre todo algunas esculturas... también posee importantes colecciones de diseño gráfico, diseño industrial, fotografía, arquitectura, cine e impresos..
Cuando salimos del MoMa nos marchamos en metro a Wall Street, allí comimos en un Deli y fuimos al Century 21 a acabar de hacer las compras, regalos y algunos encargos que teníamos, en la zona de Chinatown estaban las imitaciones... luego fuimos al hotel a dejar las bolsas, y de ahí fuimos a Victoria´s Secret, que estaba al lado del hotel a terminar por fin las compras. De ahí nos fuimos a cenar y de nuevo al hotel. Una vez descansamos, llamamos a nuestro guía, con el que hicimos el tour por los distintos distritos de Nueva York, él nos enviaría un taxi... o eso pensábamos...
Al día siguiente nos levantamos, hicimos las maletas y organizamos todo. Dejamos las maletas preparadas y las dejamos abajo en consigna. Nos fuimos a desayunar y después a hacer algunas comprar a Macy´s y de vuelta al hotel.
Nos quedamos en la sala del Hotel a esperar al supuesto "taxi" que nos iba a enviar Gerardo, el guía, para ir al aeropuerto... La salita del hotel está decorado con los sillones originales del "Life", pues el hotel era la antigua redacción del periódico "Life" y todas las plantas del hotel están decoradas con cuadros de las portadas de las revistas y con esculturas que tenían que ver con la revista.
A las dos y diez como habíamos quedado salimos fuera y no vimos ningún taxi, solo vimos una limusina parada, esperamos cinco minutos más antes de volver a llamar por teléfono y de repente se acerca el chófer con un cártel que pone Sr. Martínez, nos quedamos descolocados y nos dice que viene de parte de Gerardo y que nos lleva al aeropuerto... mis hijas alucinaron, pusieron una cara que era un poema... fue el broche de oro para un viaje precioso.
Fuimos todo el tiempo oyendo la canción "New York" de Alicia Keys, camino del aeropuerto, teníamos hasta champan, nos dijo el chófer que podíamos tomar lo que quisiéramos, champan, Coca-Cola, etc... no nos atrevimos a tomar nada... mis hijas no pararon de hacer fotos por dentro y por fuera, se lo pasaron bomba... no se lo esperaban, ni nosotros tampoco. Cuando llegamos al aeropuerto llamamos a Gerardo (Nuestro guía de la excursión de contrastes) para darle las gracias por enviarnos la limusina en lugar del taxi.
Suponemos que lo que ocurrió es que como él tiene una flota de taxis y unas cuantas limusinas, se quedaría sin taxis y nos envió la limusina, o lo mismo fue cortesía de la casa, el caso es que a nosotros nos vino muy bien.
Imaginaos lo que nos costó bajar de la limusina y dejar Nueva York.... un viaje inolvidable.
Al día siguiente fuimos por la zona de World Trade Center, era un complejo de edificios en el Bajo Manhattan, que incluía las emblemáticas Torres Gemelas, destruidas en los atentados del 11 de septiembre de 2001, los otros edificios del complejo fueron dañados en los ataques y sus restos fueron posteriormente demolidos. Y en su lugar comenzaron a reemplazarlos por otros edificios.
Por allí fuimos a un outlet llamado Century 21, era un buen plan para un shopping barato en Nueva York, venden ropas de marca a precios muy reducidos. La verdad es que merecía la pena, te vuelves un poco loco con tantas cosas a tan buen precio. De allí con las bolsas en la mano, nos tuvimos que ir al hotel a dejar las bolsas y cogimos el metro para volver a la mismo zona, nos fuimos a visitar la Capilla de St. Paul, la iglesia más antigua de Manhattan, que se convirtió después de los terribles atentados del 11 de septiembre, en una de las visitas obligadas de Nueva York. Esta capilla es "milagrosa", se salvó de un incendio que arrasó Manhattan en 1776 y luego en los atentados del 11-S, donde se destruyeron 7 edificios, esta iglesia fue durante 9 meses tras los ataques, refugio de cientos de bomberos y voluntarios que participaron en las tareas de desescombros y rescate de las víctimas, era el lugar donde iban los familiares a buscar información. A nosotros nos impresionó mucho la iglesia, y a la vez salimos un poco mal de allí porque revives todo lo que ocurrió. Allí pueden verse objetos y mensajes de testigos directos de aquellos días, hay fotos, un traje de bombero devastado, una pequeña cama para unas horas de descanso de los bomberos, y vídeos con imágenes...

Fuimos al hotel, nos probamos la ropa que nos compramos para asegurarnos bien, ya que no íbamos a poder volver a cambiarla... y nos pusimos a hacer planes para el día siguiente.
Nos levantamos, y después de desayunar nos fuimos a Harlem, ya que el día que fuimos a ver la misa Gospel, se nos olvidó visitar el Teatro Apolo, uno de los clubs de música popular más famosos de los Estados Unidos y uno de los más relevantes de la historia de la música afroamericana, ya que en él dieron sus primeros pasos grandes intérpretes como Aretha Franklin o Michael Jackson. Por fuera el aspecto que da es muy normalito, no llama nada la atención, te esperas otra cosa, pasa desapercibido.
Vimos el ambiente que había por las calles, las pintadas de los cierres, de las tiendas, que son muy típicos por allí, cuando vas antes de las 10, lo puedes ver, pero si vas más tarde ya no se puede ver porque los cierres están subidos.
Una vez visto un poco el ambiente de Harlem, tomamos el metro y fuimos hacia la Catedral de "San Juan el Divíno " (Cathedral of Saint John the Divine) que es la Catedral anglicana más grande del mundo y funciona como la sede del arzobispado de la iglesia Episcopal de Nueva York. Con ella pasa algo así como con la Sagrada Familia de Barcelona, que a pesar de haber pasado más de 100 años aún no está terminada, la llaman la "incompleta". Desde el exterior lo más llamativo es su gran tamaño, además de los diferentes estilos arquitectónicos que dejan evidencia de las constantes interrupciones durante su construcción. Y en el interior lo que más llama la atención es el rosetón compuesto por más de 10.000 piezas de cristales de colores, que proyecta una luz muy especial en el interior. Se trata del rosetón más grande de los Estados Unidos.
Aunque se encuentra algo alejada creo que merece la pena conocer esta imponente catedral, y de paso podéis aprovechar para visitar la cercana Universidad de Columbia.
Es una universidad privada ubicada en el Alto Manhattan. Es la institución de educación superior más antigua del estado de Nueva York, la quinta más antigua de los Estados Unidos. Es la más prestigiosa de Nueva York.
Por allí está la puerta Norte del Central Park. Es un parque que te encuentras por todos lados, ya que es el corazón de Manhattan y es muy grande.
Más tarde cogimos el metro y nos fuimos al Moma.
El Moma es el Museo de Arte Moderno de Nueva York que se ha convertido por méritos propios en el museo de arte moderno más importante del mundo.
Es un museo bastante grande, si queréis recorrerlo entero, se tardan dos horas de forma rápida. Si tenéis poco tiempo y no os apasiona el arte moderno, las plantas que más merecen la pena son la cuarta y la quinta, donde se encuentran algunos de los cuadros más famosos de la historia.
Algunas de las obras más importantes que se exhiben en el MoMa son: La noche estrellada de Van Gogh, La persistencia de la Memoria de Dalí, Interior holandés de Miró y Las Señoritas de Avignon de Picasso.
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La Noche estrellada (Van Gogh) |
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La persistencia de la Memoria (Dalí) |
Este cuadro de Salvador Dalí, me sorprendió bastante porque siempre lo había visto en foto y pensé que era mucho más grande de lo que es, sólo mide 24 x 23 cm. "La persistencia de la Memoria" también es llamado por otro nombre "Los relojes blandos" o "Los relojes derretidos" se pintó en 1931, la técnica empleada es óleo sobre lienzo, es de estilo surrealista.
Cuando salimos del MoMa nos marchamos en metro a Wall Street, allí comimos en un Deli y fuimos al Century 21 a acabar de hacer las compras, regalos y algunos encargos que teníamos, en la zona de Chinatown estaban las imitaciones... luego fuimos al hotel a dejar las bolsas, y de ahí fuimos a Victoria´s Secret, que estaba al lado del hotel a terminar por fin las compras. De ahí nos fuimos a cenar y de nuevo al hotel. Una vez descansamos, llamamos a nuestro guía, con el que hicimos el tour por los distintos distritos de Nueva York, él nos enviaría un taxi... o eso pensábamos...
Al día siguiente nos levantamos, hicimos las maletas y organizamos todo. Dejamos las maletas preparadas y las dejamos abajo en consigna. Nos fuimos a desayunar y después a hacer algunas comprar a Macy´s y de vuelta al hotel.
Nos quedamos en la sala del Hotel a esperar al supuesto "taxi" que nos iba a enviar Gerardo, el guía, para ir al aeropuerto... La salita del hotel está decorado con los sillones originales del "Life", pues el hotel era la antigua redacción del periódico "Life" y todas las plantas del hotel están decoradas con cuadros de las portadas de las revistas y con esculturas que tenían que ver con la revista.
A las dos y diez como habíamos quedado salimos fuera y no vimos ningún taxi, solo vimos una limusina parada, esperamos cinco minutos más antes de volver a llamar por teléfono y de repente se acerca el chófer con un cártel que pone Sr. Martínez, nos quedamos descolocados y nos dice que viene de parte de Gerardo y que nos lleva al aeropuerto... mis hijas alucinaron, pusieron una cara que era un poema... fue el broche de oro para un viaje precioso.
Fuimos todo el tiempo oyendo la canción "New York" de Alicia Keys, camino del aeropuerto, teníamos hasta champan, nos dijo el chófer que podíamos tomar lo que quisiéramos, champan, Coca-Cola, etc... no nos atrevimos a tomar nada... mis hijas no pararon de hacer fotos por dentro y por fuera, se lo pasaron bomba... no se lo esperaban, ni nosotros tampoco. Cuando llegamos al aeropuerto llamamos a Gerardo (Nuestro guía de la excursión de contrastes) para darle las gracias por enviarnos la limusina en lugar del taxi.
Suponemos que lo que ocurrió es que como él tiene una flota de taxis y unas cuantas limusinas, se quedaría sin taxis y nos envió la limusina, o lo mismo fue cortesía de la casa, el caso es que a nosotros nos vino muy bien.
Imaginaos lo que nos costó bajar de la limusina y dejar Nueva York.... un viaje inolvidable.
¡Jo, Mamen! de aquí a los "Putlitzer"
ResponderEliminarBuenas fotos y descripciones.
ResponderEliminarMuy interesante...lo leeré en casa tranquilamente...
ResponderEliminarqué fotografias más bonitas..!!!!
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